—¿Por qué mierda tengo que ayudarte a limpiar el puto laboratorio de química? — Protestó, sujetando con desgano la probeta que Kyle le dio, tener esa cosa en su mano le trajo lejanos y desagradables recuerdos del cuarto grado, con el detestable señor Garrison, el señor esclavo y un jerbo llamado lemmiwinks. — ¿No se supone que Kenny iba a hacerlo? — Sacudió su cabeza tratando de lanzar lejos sus recuerdos, concentrándose en Kyle, y fue fácil, Kyle y su suave sonrisa, Kyle y sus hermosos ojos, Kyle y los rebeldes rizos que sobresalen de los lados de su ushanka.
—El bastardo se fue apenas sonó el timbre. — Kyle sujeto con cuidado los tubos de ensayo, ordenándolos en fila. — Iremos a comer después de que termine, entonces, si me ayudas terminaremos más rápido, ¿no?
Cartman entrecerró sus ojos, después suspiro.
— ¡Está bien! — Kyle sonrió victorioso. — Carajo... tú sí que jodes, Kyel... — Cartman camino directamente a la siguiente mesa, sin esconder su enfado y las maldiciones lanzadas a Kyle y de vez en cuando a la madre de Kyle. — Eres un grandísimo hijo de puta...
Y lejos de ofenderlo, Kyle se divertía al ver el ceño fruncido de Cartman, sus grandes y expresivos ojos, cuando sus miradas se cruzaban, ese azul intenso y atrayente, eran iguales a los que él recuerda cuando eran niños, pero al mismo tiempo algo había cambiado...
Ya no había rastro de odio o desprecio hacia él, o eso quería creer.
Podía seguir insultándolo, podía seguir burlándose de él por su cabello o el hecho de que, técnicamente, Kyle era de Jersey, sin embargo, había algo en sus palabras, en su mirada, en su jodida sonrisa ladina, que...
Simplemente no podía molestarse con Cartman por ser un estúpido, idiota, injustamente encantador... bastardo.
Definitivamente, te gusta... lo amas.
Es como si aquellas palabras dentro de su mente desactivaran un hechizo o un comando, fue consciente de los latidos acelerados de su corazón, que su mirada no se ha apartado en ningún momento de la espalda de Cartman, y esa estúpida sonrisa que puede ver en el reflejo de uno de los vidrios de la venta que tiene justamente al lado.
Tal vez...
Pero Kyle lo negó de inmediato, cerró sus ojos y sólo escucho los ruidos que Cartman hacía al caminar o mover algo de aquí a allá.
Simplemente, tenía que dejar de pensar en cosas absurdas, Cartman era uno de sus amigos, no quería arruinar lo que tenían ahora con sentimientos y pensamientos extraños, en ese lugar en ese momento, Kyle podía disfrutar de la compañía de Cartman, bromear y reír... incluso podía discutir con él, sin el aberrante odio que Cartman profesaba por él cuando tenían diez.
Kyle conoció a un Eric Cartman que podía sentir y era vulnerable, que podía ser amable con un gatito bebé, lo vio tomarlo con cuidado y ser paciente al alimentarlo, lo vio sonreír con emoción, como si de un niño pequeño se tratara cuando nombró a su gata:
Misha.
Y esas sonrisas, esas sinceras sonrisas, eran tan pocas, tan escasas, que deseo poder tenerlas todas.
Pero también conoció a un Eric Cartman roto y quiso juntar los pedazos para repararlo, y es un trabajo complicado, arduo y extenso... porque Cartman no es precisamente un tipo fácil de entender, Kyle se ha cortado las manos incontables veces con los filos de esos pedazos; aun así, cuidadosamente, cada trozo es amoldado con extrema precisión y delicadeza.
¿Por qué? Porque cada trozo, por insignificante que parezca hace a Cartman, ser Cartman.
—¡KYLE! ¡No has movido un sólo dedo de mierda para ayudarme! —Cartman plantó las palmas de sus manos sobre la superficie de la mesa, Kyle parpadeo repetidas veces, el castaño lucia enfadado, tan cerca de su rostro que pudo ver perfectamente el brillante e intensó azul de su mirada, espesas pestañas, las arrugas que se formaban entre su entrecejo y los delgados vellos que había en su rostro, tan finos y estéticos como los de una chica, sus dedos escocieron porque su rostro parecía una aterciopelada y suave superficie, que quería tocar.
ESTÁS LEYENDO
Boys Like You.
Fanfiction¿Por qué Stan está tan desesperado por alejarse de Kyle? Cuando Stan escucha la conversación equivocada, termina alejándose de Kyle y pasando una linda -a su manera- tarde con Cartman. Y así, es como los malentendidos comienzan a tejer es...