No tengo ánimo de prepararme para las entrevistas, así que no lo hago. Luego del enorme 0 que me han clavado encima los Vigilantes prácticamente no tengo ánimo de nada.
Mis últimos días se están volviendo tan sombríos.
Antes quería ayudar, marcar una diferencia en la Arena, revelarme ante el Capitolio, pero ya no. No tengo energías para ser una rebelde, no podría nunca.
—¿La has visto?—escucho la voz de Enzo proveniente de su habitación, la puerta está entreabierta—. Es cómo sí ya estuviera decidida a que va a morir.
Sin duda habla de mí.
—Díselo—ordena, para mi confusión, Zachary—. De lo contrario, dejará que le abran el cuello en el baño de sangre.
¿Qué está sucediendo aquí?
—Yo puedo proteger a Alyssa en la Arena hasta que sea necesario—asegura Enzo, y la conversación parece haber finalizado, porque Zachary sale de la habitación y me observa.
—Tu estilista te está buscando—anuncio, mirando a Enzo detrás de él. Ambos saben perfectamente que los he oído, pero se mantienen inexpresivos ante mi.
Me alejo en dirección a mi habitación, Lucrezia subirá pronto para arreglarme.
—Lyssa—me dice Zachary, sorprendiéndome, nunca antes me había llamado de esa forma—. Tengo algo para ti.
—¿Qué?
Veo que saca una caja pequeña de su bolsillo, tiene un lazo rojo atado en ella.
—Llévalo en la Arena—me pide, extendiendo la caja para que la reciba.
—Gracias—respondo, recibiendo el regalo sin detenerme a abrirlo. Él se da la vuelta, tampoco quería ver mi reacción. Creo que esa acaba de ser la situación más extraña que ambos hemos compartido.
Hasta Zachary intenta ser agradable conmigo porque sabe que voy a morir.
Regreso a mi habitación, y deposito la caja sobre el tocador, junto a las cartas que escribí para despedirme de mi familia, si es que ellos sobreviven luego de mi muerte.
—¿Que tal?—pregunta Lucrezia, sonriendo apoyada en el marco de la puerta, sostiene un vestido rojo—. Es exactamente el que usaste la primera vez, solo le he ajustado un par de arreglos.
—¿Usaré el mismo vestido?
La idea me hace sentir tranquila, ni idea del porque.
—El Capitolio lo pidió especial para ti.
Observo el vacío detrás de ella—¿No vendrán?—pregunto, en referencia al resto de mis estilistas.
—Te desean la mejor de las suertes.
No vendrán porque saben que voy a morir y eso les rompe el corazón como para verme una última vez más.
—Estoy lista—anuncio, manteniendo la postura, no es momento para comenzar a llorar.
—Siempre lo has estado—me sonríe, tiene los ojos violetas cristalizados.
No. Jamás lo he estado, pero no tengo la fortaleza suficiente para decírselo.
///
Quiero que mi muerte le duela tanto a mi como el Capitolio.
Estoy esperando detrás del escenario junto al resto de los tributos, la voz de Caesar Flickerman retumba por todo el lugar y la audiencia parece frenética por recibirnos. Caesar fue uno de los primeros hombres con los cuáles Snow me forzó a estar, por lo que verlo en el escenario debería ser incómodo.
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The Red Queen- Finnick Odair| The Hunger Games|
Fanfiction"-¿Por qué la llaman la Reina Roja? -Porque cuando salió de la Arena, estaba bañada de la sangre de su oponente. Fue coronada vencedora de Rojo." Finnick Odair no supo en que momento aquellos ojos azules que transmitían tanta inocencia, sonrisa dulc...