iii.

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El teléfono de la pizzería estaba sonando.

-¡¿Piensas responder o quieres que te baje la paga, Min?! - El Señor Lee le gritó desde la cocina, viéndolo por la ventanilla.

Los compañeros de Yoongi rieron cuando éste se sobresaltó por el grito, reprimiendo un grito de sorpresa y volteando a ver a su jefe.

-Re-responderé. - Dijo, aún asustado por el grito de su jefe.

-Bueno, hazlo, perderás la llamada si no lo haces.

Tomando una profunda respiración, Yoongi descolgó el teléfono y cerró los ojos con fuerza, llevando el teléfono a su oreja.

-Pizzería Titán... ¿qué de-desea ordenar? - Murmuró con su boca seca y su corazón latiendo rápido.

-¡Si respondió, mamá, no comeremos tus asquerosas verduras! - La voz de una chica se escuchó en la otra línea, y Yoongi lanzó un suspiro aliviado.

No había sido lo de anoche.

Después de el disparo de anoche, Yoongi no había podido dormir, y tampoco había podido ignorar más lo sucedido. Volvió a revivir su último día como operador, cuando no pudo salvar a un joven de suicidarse, siendo su culpa aquello.

Porque para Yoongi, había sido su culpa que haya jalado el gatillo, porque Taehyung se lo dijo en ese momento, que llamó porque quería que alguien lo detuviera, le diese otra oportunidad, y Yoongi no lo hizo, no lo detuvo, no le dio su segunda oportunidad, nuevamente fue rechazado por la vida, y con eso, Taehyung había muerto.

Las llamadas echas al 911 son grabadas por obligación, pero esa noche, Yoongi no había estado grabando sus llamadas, había apagado la grabación porque no recibía llamadas y no creía recibir, por lo que nadie escuchó lo que hizo. La forma en la que Yoongi actuó, sus respuestas, su corta discusión con el chico y el como se arrepintió al último, nadie lo oyó. No había testigos.

Para sus ex superiores y ex compañeros, Yoongi siguió el protocolo al pie de la letra, él tenía esa clase de imagen, de un trabajador responsable y ordenado, a nadie se le cruzó por la cabeza que Yoongi haya "incitado" de alguna manera a Taehyung a cumplir su amenaza. Y Yoongi no dijo nada, no dijo absolutamente nada sobre ello; le dio la información que le pidieron para el expediente, y mientras la daba, se creó otra historia, una donde Yoongi quedaba como un operador que sólo hizo su trabajo y al final, no fue suficiente.

Pero la culpa era demasiada, no pudo trabajar después del incidente, colegas suyos intentaron acercarse a decirle algunas palabras de apoyo, pero Yoongi se alejó, los rechazó, no merecía ese trato, esas palabras y mucho menos esa mirada de lástima. Yoongi no soportó toda la situación, y antes de volverse loco, presentó su renuncia.

No ha vuelto a tener contacto con ese "mundo". Se mudó, cambió su número de teléfono, de celular, y se consiguió un pobre trabajo en una pizzería, donde la paga no era muy buena pero se podía mantener.

De esa forma, él creyó escapar de su culpa, y lo estuvo por 4 años, pero ahora había vuelto, de alguna manera, y no entendía por qué, cómo y si esto tendría fin, o sólo fue cosa de un día.

[ ... ]

Yoongi observó sin ninguna emoción su comida, había vuelto del trabajo hace unos minutos y, en lugar de encender el televisor, fue directo a la cocina, donde después de beber agua se dispuso a comer. Pero al ver nuevamente la pizza y las otras comidas que vendían en donde trabajaba, sintió náuseas como la noche anterior, por lo que metió todo en el refrigerador al igual que la comida de ayer, y fue al baño a darse una ducha.

911 » yoontaegi || #TAEGIWEEK18 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora