⊱15

1K 62 4
                                    

Sakura se encontraba en su oficina, ya desde temprano, hace cuatro tortuosas horas que se encontraba allí, con sus casos criminales por delante, en ese preciso momento se encontraba con el caso de la chica violada y su madre envenenada, tratando de ver si podía encontrar alguna pista, algo que se le pasara por alto, pero parecía ser que nada de lo que ella pensaba podría haber ocurrido aquella noche.

Una idea fugaz pasó por la mente de Sakura, y la empujó lejos de su mente tan rápido como había llegado, pero aún así, su mente se empeñaba en volver al mismo pensamiento una y otra vez.

Sin más, se levantó de su silla, buscó su saco de abrigo, su bolso y se dirigió a la calle, sin decirle a nadie a donde se dirigía.

Entró a su vehículo y comenzó a conducir hacia los laboratorios investigación que se encontraban en Tokyo.

Se dirigió hasta el estacionamiento del lugar, bajó del auto, y se dirigió a la entrada de la institución no sin antes trancar su Mercedes.

El guardia de seguridad la detuvo en la puerta.

-No puede pasar, señorita.
-Sakura Haruno, Konohamaru-sonrió

El muchacho la miró, y la abrazó por unos segundos.

-¡Vaya, no te había reconocido!
-¿Cómo has estado? ¡Eres todo un hombre!-lo codeo y el muchacho se sonrojó hasta la coronilla.

-Bién bién, muchas gracias...
-Te dejo, tengo unas cosas que hacer, ahora cuándo termine vengo a charlar contigo.
-De acuerdo.

Se encaminó hasta dentro del lugar, personas con batas blancas se encontraban caminando desenfrenadamente por los pasillos, nadie notó su presencia.

Un olor a químicos y muerte le invadió el olfato, obligándole a hacer una mueca de desagrado involuntaria.

Frente a ella, pasáron con una mesa de metal, donde transportaban un muerto con una sábana blanca tapando su palidez.

Fue hasta el fondo del pasillo y sus pies la detuvieron frente a la sección de archivos.

-¿Sí?-una castaña de media melena al igual que ella, la atendió con una voz suave y dulce.
-Me gustaría que se me permitiera ver los resultados de una pericia forense.
-¿Tiene el permiso?
-Sí, soy Sakura Haruno, estoy investigando el caso y necesito ver algo de ellos.
-Lo siento, pero no puedo hacer tal cosa, no sin el permiso de algún forense.
-Pero...
-Dáselos Rin, tiene mi permiso-intervino una voz que le resultó extremadamente conocida.

La chica asintió con la cabeza y se limitó a buscar lo solicitado, para poner sobre sus manos una carpeta azul.

-Sakura, dame el gusto de concederme una conversación.
-Muy bien.

Sakura le agradeció a la joven y siguió a su ex profesor hasta donde se encontraba trabajando.

Entraron a un laboratorio, pudo ver todo tipo de tecnología y equipos de observación.

-¿Cuánto tiempo ha pasado desde que te dí clases?
-No lo sé, Iruka sensei-río.
-Dime, ¿Qué te trae hasta aquí?
-Soy investigadora criminal, actualmente trabajo en un caso de doble asesinato.

El veterano continuó en silencio, instándola a seguir.

-Resulta ser que en una noche, violaron y mataron a una chica, frente a la puerta del edificio dónde vivía... y su madre estaba dentro del apartamento envenenada, ya fallecida también.
-¿Y crees que fué la misma persona?
-He de suponer... pero no es por eso que estoy aquí.
-¿Qué más?
-Cuándo realizamos la autopsia, ésta arrojó que no habían fluidos corporales en el cuerpo de la muchacha, ósea no había semen ni fluidos pre-seminales ni nada por el estilo... y el caso de la madre... no encontramos rastros de veneno por ningún lado.
-¿Ni en el organísmo de la mujer?
-Esa es la otra cuestión, los análisis arrojaron que no.
-Vaya...

Sakura tomó aire, sabía que contarle todo aquéllo a su ex profesor estába mal porque se supone que debía ser un secreto profesional pero, confiaba en él, ya tuvo la suerte de encontrarlo ahí, debía intentar que la ayudara.

-Quería pedir, después de mirar estos archivos, que se vuelva a hacer otra pericia.
-¿Qué? ¿No se supone que los cuerpos ya están sepultados?
-Y lo están, pero se pueden desenterrar con la orden de un juez.
-¡Estás mal, mujer! ¿No es mejor dejarlas ahí? Estarías interrumpiendo su descanso.
-Lo sé, pero es por una causa justa, es para hacer justicia por sus muertes.
-Los cuerpos deben de estar medios deteriorados. Además, si la autopsia arrojó eso es porque debe ser así.
-¡No! La descripción del caso informa detalladamente la chica fue agredida sexualmente, hay signos de violencia sexual... además...

Sakura suspiró, miró hacia un punto de la habitación, y volvió a mirar a su ex profesor.

-¿Además qué, Sakura?
-Además lo ví en un sueño.
-¿Qué?
-Eso, lo ví en un sueño.
-¿De qué hablas?
-Sé que todo esto es una locura. Pero hace unas noches soñé con una niña que era violada en la puerta de el edificio donde residía... no volví a soñar con ella jamás, pero aun así... no supe cómo tomármelo.
-Ésto es algo nuevo... lo que no entiendo es... ¿Por qué quieres mandar a hacer otra autopsia?
-Estoy sospechando algo.
-Dime qué.

Sakura se removió para acomodarse en su asiento, inspiró profundamente, y liberó el aire en un suspiro largo y silencioso.

-Sospecho que alguien de aquí ha manipulado los resultados-dijo al fin, y se le puso la piel de gallina.

Iruka la miró, atónito.

-¿De dónde sacas semejantes sospechas? ¡Es... es una acusación muy grave!
-¡Lo sé! Pero es imposible qué... hallan signos de agresión, pero no fluidos, la autopsia arrojó que no habían líquidos, ¡Eso no puede ser! Creo que cualquiera que estuviera en mi posición lo pensaría.
-Sakura, nuestros trabajadores son personas de bién, no creo que...
-Profesor, comprendo que usted confíe de esa forma de sus trabajadores pero... en casos cómo los que investigo, no hace falta ser Sherlock Holmes para darse cuenta que todos somos sospechosos.
-Bueno... sólo para salir de dudas tendrás que hacer una petición a un juez.
-¿Me lo permite?
-Sí, pero promete, que sí no encuentras nada, las dejaras descansar.
-Lo juro, profesor.

♡•°♡•°♡•°♡•°♡


¡pιenѕo enaмorarтe!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora