Capítulo 6

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TRIS POV'S

Tobias se seca las manos con el paño de cocina y sale de esta para abrir la puerta ya que han tocado el timbre.

-Hola Cuatrito- escucho la voz de mi amiga, sonrío por el apodo que le ha dado. Mis oídos captan más voces y movimientos, tal vez vino con los chicos. Los chicos.

Recuerdo mi vestimenta y me quedo de pie detrás de la mesa por si se les ocurre entrar en el lugar donde me encuentro. Christina es la primera en hacerlo y espero que sea la única. Cuatro, por favor, no permitas que me vean así- suplico internamente.

-Hola Tris- me saluda la morena con una felicidad desbordante. Le sonrío y nos sumimos en mi abrazo acogedor.

-¿Cómo has estado Chris?- le pregunto luego de separarnos y en eso aparecen Zeke, Shauna y Uriah seguido de Cuatro. Pero gracias al cielo, quedan ubicados cerca de la puerta, por lo que no pueden ver mis desnudas piernas.

-De maravilla- responde alegre- y supongo que tú también lo has estado eh- insinúa de manera pícara y sin poder evitarlo me logro sonrojar un poco- aunque tendremos que ir de compras esta tarde ya que al parecer no tienes más nada que ponerte- dice mientras sus ojos examinan la camisa de Tobias que llevo puesta.

Él parece captar el comentario de mi amiga ya que sus ojos se vuelven más grandes y camina rápidamente hasta ubicarse en frente de mi cuerpo tapándome completamente. Logra que me sienta un poco más aliviada cuando sus brazos tratan de protegerme.

-Bueno, bueno. Chicos, por favor... ¿Pueden salir de la cocina y esperarnos en la sala? Es que tenemos que vestirnos y Tris está en paños muy menores- explica y siento un poco de vergüenza. Ellos sin quejas y murmullos salen del lugar dejándonos completamente solos.

Cuatro da vuelta en el mismo lugar y me rodea con sus voluminosos brazos la cintura- menos mal que estabas detrás del mesón, ni siquiera me dieron tiempo para detenerlos- se escusa y yo sonrío en gesto compresivo.

-Está bien Tobias. Nada grave pasó- contesto. El deja un beso en mi frente y vuelve su vista a mis ojos.

-Se acostumbraron así porque vivía solo y no tenía que ocultar nada pero ahora vivo contigo quiero tener más privacidad, más cuidado- se explica tiernamente. Sin poder evitarlo, le dejó un pequeño beso en los labios.

-Si- suspiro- será mejor que nos arreglemos- él asiente y subimos las escaleras hasta nuestra habitación, la cual al entrar cierra con seguro.

Mientras nos vestimos puedo escuchar los gritos y risas de los chicos en la planta baja. Sonrío. Me coloco el único vestido que tengo, el negro que Caleb me regaló. Y el que usé el día que regresé a la vida de todos, a la vida de Tobias.

Cuatro se cambia el pantalón de piyama por un Jean y se coloca una camisa negra. Cuando ya estamos listos descendemos y nos reunimos con nuestros amigos, pero me llevo con la sorpresa de que Caleb también está aquí.

-Hola Beatrice- saluda primero, contesto también con un hola y sonreímos mutuamente antes de darnos un corto abrazo. Supongo que aún tenemos las costumbres abnegadas.

-Yo lo invité para que saliera un rato de su cueva y se pudiera distraer. Espero que no te moleste- habla Chris.

-No, para nada- contesto negando con la cabeza- al contrario- vuelvo mi vista hacia mi hermano el cual me regala una minúscula sonrisa llena de agradecimiento. Pero la agradecida debería de ser yo, porque a pesar del pasado y de todo lo que nos ocurrió, fue él quién me ayudó a regresar.

-Bueno muchachos. Todos nos iremos en mi camioneta ya que cabemos perfectamente, así que ¡Andando!- grita Zeke señalando la salida y se encamina hacia dicha.

Amor destinadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora