Capítulo 3

7.4K 596 49
                                    

Al ver a Kevin y Andrew volver solté el aire que no sabía que estaba aguantando, al parecer mi pequeño estaba muy nervioso con mi presencia, pero no le daría tregua, tenía que hablar con él, después de ese día no he podido dejar de pensar él, y saber si no le intereso porque claramente se pone nervioso cuando estoy cerca.

Así que en verdad no entiendo por qué no me llamó, jamás alguna mujer me dejó esperando como este chico.

El padre de Andrew hizo sonar un silbato de pánico para llamar la atención de todos, agradeciendo por el apoyo a su hijo, pronto Andrew estaba a su lado tomándolo de la mano, y dio la noticia al parecer más esperada; eran una pareja, todos empezaron a silbar y hacer burlas respecto al tiempo que tardaron en darse cuenta que estaban enamorados.

Después de eso, Andrew corrió a abrazar a Kevin gritando a todo pulmón que lo hizo y que nadie lo odió, mientras Kevin le sonreía asintiendo a todo.

Su sonrisa fue como el sol, aun mas bello.

Supongo que mi mirada fue muy directa ya que Kevin se percató de que los veía y se disculpó con Andrew para irse.

Claro que no bebé, no te iras hasta que hablemos.

- Kevin, espera.

- Señor Ryan, debería volver, George lo echará de menos.

Estaba tenso y me daba la espalda, pero juro por Dios que mi gatito está celoso.

- ¿Y tú? ¿Tú me echas de menos?

Kevin seguía caminado, lo seguí hasta la acera.

- Muy al contrario de lo que piense de mí señor Ryan, no tengo por costumbre tener sexo con desconocidos en los baños de un bar, fue cosa de una vez y no se volverá a repetir.

- Me parece perfecto, mi nombre es Dion Ryan, como ya lo sabes soy el nuevo jefe de bomberos de la ciudad, ahora ya no soy un desconocido. Respecto a lo de los baños me encantaría que la próxima vez sea en una cama para poder devorarte despacio cariño, tomarme mi tiempo y poder enterrar toda mi verga en ese apretado culo tuyo.

Me acerqué lo suficiente para tomarlo de la cintura y poder susurrarle todo al oído, estaba temblando en mis brazos, pero de excitación.

- No soy gay, sólo estaba allí por curiosidad, lo juro.

- ¿Y estas satisfecho? Recuerdo como me sujetabas ese día, pedias más, rogabas por más.

Se volvió lentamente, su mirada vidriosa y su respiración irregular.

- Sólo una vez más ¿ok?

- Ok

*********************************************************************************************

No sé qué tiene este hombre que me hace perder la razón, no encuentro otra excusa para justificar que esté en su camioneta rumbo a mi departamento.

Ni si quiera puedo mirarlo a los ojos sin que mis piernas tiemblen, es muy guapo, sólo podía recordar sus labios y el sabor de su boca, pero ahora puedo verlo claramente, es muy atractivo, con su barba de las cinco y esos hermosos ojos.

Lo que mas me sorprende es su tamaño, yo no soy pequeño, tal vez lo parezca a un lado de Andrew y esos enormes policías, pero mi muy respetable uno ochenta, es nada comparado con este hombre y no sólo es la altura, sus piernas y brazos parecen troncos a comparación de las mías, no mencionare su pene, en estos momentos no quiero pensar en su pene.

Las Leyes del Amor 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora