Capitulo 13 "Déjame conocerte Santana Lopez"

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Todo el capitulo será narrado por Santana:

Corria por los pasillos del hospital. Un tráiler choco contra el auto de mi padre dejándolo casi destruido. Afortunadamente lograron sacarlo aun con ligeros signos vitales.

A lo lejos vi a mi madre hablando con un doctor, al parecer no le dieron buenas noticias ya que inmediatamente que se retiro el doctor ella comenzó a llorar, me acerque y puse mi mano en su hombro.

-Santana, que bueno que llegas- Me dijo mientras me daba un abrazo.

-¿Como esta?- Dije con un hilo de voz

-Se encuentra estable... pero no despierta, no se sabe cuando despertara y que daños podrá tener- dijo y de nuevo comenzó a llorar

Al pasar unas horas, decidí que era hora de ir a casa, pero los pensamientos me atormentaban con preguntas sobre el estado de mi padre... ¿Ahora que pasaría? ¿Y si no despierta?. Estaba segura que mi mamá se pasaría noche y dia en el hospital en espera de alguna mejoría.

Paso por mi mente la idea de buscar un trabajo, y recordé que hace días había visto en un pequeño restaurante que estaban solicitando meseras, camine hasta llegar a ese lugar y sin pensarlo dos veces entre. Una chica me recibió en la puerta.

-Hola, ¿Buscas alguna mesa?- Dijo una chica rubia, casi de mi estatura

-Oh no, vengo por lo del trabajo ¿Sabes con quien tengo que hablar?- La chica sonrio y me tomo de la mano pasando entre las mesas hasta llegar a la cocina.

-Carl es el gerente, el te podrá dar el trabajo- Dijo la chica y se detuvo- Mira, esa es su oficina- Me señalo una puerta y yo le sonreí de vuelta.

-Gracias-Dije y la mire.

-No hay de que, pronto trabajaremos juntas- Dijo, se dio la vuelta y volvió a salir a atender a las personas.

Toque la puerta un par de veces y escuche un "Adelante", abrí la puerta y dentro se encontraba un señor moreno, no muy gande de edad, de hecho se veía que apenas pasaba de los 30 o 40 años sonrio y se levanto de la silla.

-¿Necesitas ayuda?- Dijo y yo asentí.

-Si, vengo por lo del trabajo de camarera- El asintió y señalo una silla frente a su escritorio.

-Toma asiento- Y lo hice-¿Cual es tu nombre?-Saco un bolígrafo y una hoja

-Santana Lopez- Lo anoto en la hoja

-Bien ¿Cuál es tu edad?- Dijo y siguió con las preguntas.

Al paso de unos minutos termine de contestar sus preguntas y el guardaba sus papeles.

-Entonces, señorita Lopez- dijo mirándome- desde mañana puedes comenzar a trabajar, son 200 dólares al dia, por un horario de medio tiempo- Asenti y se levanto de su asiento- Pasa con Danielle y ella te dara tu uniforme para que estes lista y puedas trabajar mañana sin ningún problema- Dijo mientras abria la puerta y yo salía de su oficina.

-Gracias por la oportunidad- El asintió y cerro la puerta.

Ahora caminaba en busca de Danielle, lo cual no fue tan complicado ya que ella llego.

-¿Te dieron el trabajo?- Dijo la misma chica que me había recibido, y al fin leí su nombre "Dani".

-Si- Sonreí y ella lo hizo también- Solo me falta que tu me des mi uniforme- Ella asintió y de nuevo me tomo de la mano.

-Toma, estoy segura de que esta es tu talla- Dijo dándome un uniforme rojo.

-Gracias- De nuevo le sonreí y estuvimos asi por varios segundos hasta que mi celular sonó.

Al mirar la pantalla vi que era una llamada de Britt, decidí no responderle hasta que estuviera en casa.

-¿Crees que... - dijo Dani mientras me sonreía- podría invitarte a comer algo?, mi turno esta a nada de terminar.

Lo dude unos segundo y recordé que tenia cosas que hacer.

-Me temo que será en otra ocasión, debo irme- dije y ella asintió

-Bueno, nos vemos luego- Asentí y salí de ese lugar.

Al pasar un rato, llegue a casa y vi a mi hermano sentado en el sillón.

-¿San, eres tu?- pregunto mientras me veía entrar a la sala.

-Si soy yo, ¿No es obvio?- su intento fallido de sonrisa me partió el corazón en dos.-Ven aquí- lo tome entre mis brazos dándole un abrazo, y casi en segundos comenzó a llorar.

-¿Como esta papá?- pregunto separándose de mi aun con lagrimas en sus ojos.

-El estará bien- le di una leve sonrisa - Ahora ven vamos a comer algo- el asintió y fuimos a la cocina.

Al dia siguiente, iba camino a la escuela y entonces encontré a Danielle.

-Hey tu-Dijo ella mientras avanzaba hacia mi en su moto- Sigo sin saber tu nombre- sonreí

-Santana- Su sonrisa fue mas grande que la mía.

-Bueno Santana, ¿Vas hacia la escuela?- Asentí - ¿Al McKinley?- Asentí de nuevo- ¿Puedo llevarte?

-¿No tienes prisa?- dije y ella negó.

-Para nada, anda sube- Subi en su moto, dude unos segundo y entonces me abrace a ella para no caer.

Al pasar unos 10 minutos ya me encontraba en la entrada de la escuela, me despedi de Dani y entre. Cuando me encontraba abriendo mi casillero una voz detrás mia me hizo dar un ligero respingo.

-Britt, me asustaste- Dije y ella solto un leve suspiro.

-Y tu me tienes muy preocupada. ¿Por que no respondiste mis llamadas?- Recorde que le iba a llamar de nuevo en casa pero... al final se me olvido.

-Perdon Britt, estaba ocupada- dije y ella me abrazo.

-¿Como te encuentras?- dijo ella susurrando en mi oído.

-Yo estoy bien Britt, aun no asimilo lo que esta pasando- Una lagrima salio de uno de mis ojos que inmediatamente Britt limpio .

-Todo estará bien- Dijo mientras me veía a los ojos- No estas sola en esto, veras que tu padre se va a recuperar y todo será como antes, ¿De acuerdo?- asentí y ella me dio un pequeño beso en los labios.

-Además, consegui un nuevo trabajo- Dije y Britt sonrio

-Que bien San- Dijo y tomo mi mano.

Al ver ese pequeño gesto recordé que Dani había hecho lo mismo varias veces, cuando me llevo con Carl y al entregarme mi uniforme. Una leve sonrisa se formo en mi rostro y entonces Birtt hablo de nuevo.

-Vamos a clase- Asenti y caminamos por los pasillos de la escuela

Al paso de unas horas me encontraba camino a mi trabajo, al llegar Dani me recibió con una sonrisa.

-Santana, bienvenida... ven vamos a los vestidores para que te cambies.- Dijo y como la primera vez tomo mi mano para caminar entre la gente del restaurante.

Me enseño cual seria mi casillero y entonces regreso al trabajo, rápidamente me cambie y me puse el uniforme del trabajo, de nuevo llego Dani y me dio un pequeño broche que tenia mi nombre.

-Bien es hora de trabajar- Dijo Dani y asentí.

Pasaron unas horas y entonces llego la hora de cerrar. Dani y yo nos encontrábamos limpiando las mesas mientras los demás ordenaban todo en la cocina o hacían cuentas sobre las ganancias del dia.

-¿Puedo llevarte a casa?- Dijo Dani acercándose a mi. Asenti y al poco rato iba en camino en su moto hacia mi casa. Al llegar a la entrada de mi casa baje de la moto y le regrese el casco que me había prestado.

-Gracias por traerme-Dije y ella sonrio

-No es nada, espero pronto podamos salir a comer o algo- Dijo y yo asentí- Quiero conocerte Santana Lopez- Dijo y luego arranco su moto.

Entre a casa y lo primero que hice fue irme a dormir...

Te amo más ...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora