CACHORRO; BNIOR

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-¡Mira qué guapo estas!

-Mamá no exageres.

Con rubor en las mejillas y pasos cautelosos, Jinyoung fue descendiendo los escalones de su casa vestido con un hermoso traje a medida. Pantalón negro a juego con los zapatos, saco blanco en conjunto con la camisa, pero los detalles de la solapa y la corbata en negro hacían que este resaltara; que el termino diferente de lo usual.

-En estos momentos envidio a Jaebum. Él se llevo la inocencia de mi bebé y ya es todo un hombre.- Dijo su madre con ojos cristalinos y una sonrisa tierna.

Jinyoung rodo los ojos pero sonrió. Desde que su madre se había enterado que Jaebum lo había reclamado y marcado ella nunca dejaba de decir que su pequeño bebé ya se había ido. Como si una marca dejara un antes y un después en su vida.

Al principio a Jinyoung le pareció una tontería, pero ahora que dentro de él estaba creciendo otra vida, una de la cual cabía destacar que su madre aun no sabía, creía firmemente que las cosas luego del primer celo de un omega podían cambiar a un gran escala.

El timbre sonó cuando Jinyoung estaba justo parado delante de las escaleras y con su madre frente suya arreglando su corbata. Ambos se miraron y sonrieron, sabían de quien se trataba.

-Vaya, vaya ¿Vienes muy seguido por aquí, guapo?- Dijo la señora Park al abrir y ver en la entrada de su casa al alfa de su hijo.

-¡Mamá!- Regaño Jinyoung apareciendo por detrás.- Podrías dejar de acosa...

Se quedo sin palabras. Todo razonamiento o enojo se marcho de su mente cuando sus ojos se posaron en un muy arreglado Jaebum y en su conjunto totalmente negro; camisa, pantalón, saco, corbata fina, zapatos. El traje le quedaba a medida, suficientemente apretado para dejar ver como se amoldaba a su espalda ancha, con tres botones del saco abrochados por su abdomen su cintura se marcaba y sus pantalones de satín a medida hacían que la línea cayera de manera elegante.

Jinyoung no espero que verlo de esta manera nunca, ya era mucho pedir si lograba sacarlo de sus cómodos jeans y camiseta para colocarle una camisa a medida con un par de pantalones elegantes. Jaebum acababa de sorprenderlo con su esfuerzo por lucir elegante y eso llenaba el corazón del Omega a tal punto que su estomago comenzó a burbujear.

Sin saber si era por su hijo o por el amor que le tenía a su alfa, Jinyoung sonrió enamorado.

-Estas hermoso.

-¿Enserio?- Jaebum se miro a si mismo antes de acomodar su cabello negro de manera que luciera arreglado.- Me alegra que te guste. Tuve que buscar ayuda para encontrar el traje perfecto.

Jinyoung entrecerró los ojos por segundos.- ¿Mark?

-¿¡Como supiste!? – Dijo sorprendido, haciendo reír a su omega.

-Siempre le pides a mi amigo que te ayude con cosas que a mí me gustan. Aunque es muy tonto, tu eres quien más me conoces, puedes adivinar perfectamente lo que me gustara.

-¡Y me ofende yerno que vayas a él y no a mí para consultarme! –Una señora Park muy ofendida entro en la conversación.

Ambos menores rieron y entraron para la sesión de fotos de que la mamá de Jinyoung les sugirió hacer antes de irse al baile. Como madre orgullosa de sus cachorros los acomodo y fue sugiriendo un par de poses. La primera fue de Jinyoung y Jaebum parados frente a la chimenea decorada con guirnaldas navideñas. A muy pocos centímetros el árbol de navidad entraba en el cuadro y mas que parecer una foto de fin de graduación, parecía una postal navideña.