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Toques en la madera y un llanto incontrolable interrumpieron las horas de estudio de Jaebum. De las hojas sobre la mesa sus ojos viajaron hacia su omega.

Jinyoung había llegado a la cocina con Bom en brazos llorando y por el aroma que expulsaba su novio el alfa adivinaba que estaba entrando en una crisis junto al bebé.

-Jaebum, tu hijo está molesto. No quiere comer, y parece que tampoco quiera dormir. No sé qué le pasa.- Jinyoung lucia cansado.

Su suegra les había dicho que tener un bebé no era una tarea fácil, el desgaste físico y mental que eso conllevaba era muy grande. No solo se adaptaban a cómo cuidar a una persona, también estaban bajo el control del cachorro al depender de este para decidir cuando era hora de dormir una siesta rápida o no, y por las ojeras de Jinyoung eso no parecía estar pasando.

Jaebum tampoco dormía bien. Muchas veces había sido él quien se levanto en medio de la madrugada para darle de comer a Bom. Tener un hijo era una tarea compartida, así que darle un descanso a su omega no le molestaba, más bien era una manera de agradecerle el esfuerzo que hacía por ambos. Jinyoung no solo se quedaba todo el día  con el niño mientras que el estudiaba, también lo esperaba en casa siempre con la comida lista y un baño caliente.

Su novio era todo un esposo ya a sus recién cumplidos 17. En vez de estar saliendo, estudiando y divirtiéndose, Jinyoung había cambiado sus hábitos para rodearse del bebé. Todo lo que hacía giraba alrededor de la familia y aunque era bonito, a veces Jaebum se cuestionaba si estaba bien haberle quitado una parte importante de su vida.

La culpaba siempre estaba ahí, por muy hermoso que era tener a Bom, cuando veía a Jinyoung así de cansado y estresado, Jaebum internamente se hacia un me a culpa.

Jaebum se levanto de su asiento para acercarse a su omega, con cuidado tomo al bebé llorando para acomodarlo contra su pecho, recostándolo boca abajo para que expusiera la espalda y con eso le dio suaves masajes.- ¿Probaste hacer esto? Pueden ser solo gases.- Sugirió.

Jinyoung abulto los labios al ver como su bebé comenzaba a tranquilizarse con la presencia del alfa.- Yo intente eso ¿Por qué él si se calma contigo? ¡Qué injusto!

Jaebum rió y se acerco a esos labios levantados para dar un beso sobre ellos.- Quizás solo quería estar un rato conmigo. – Sonrió.- Se parece un poco a ti cuando exige atención.

-Ja, ja.- El omega hizo como si el chiste le hubiera causado gracia.- De todas maneras no debe interrumpirte. Bom, no debes molestar a tu padre cuando anda estudiando.- El bebé de cuatro meses escuchaba, mirando desde el pecho del alfa como el aroma del omega le transmitía calma y a su vez ligera tensión.- Ven, vamos.

Jaebum alejo un poco al bebé antes de que Jinyoung pudiera quitárselo.- Amor, tranquilo. No me molesta estar con él un rato.

-Pero, pero tu...

-El estudio puede esperar un poco más.- Le aseguro, caminando fuera de la cocina para dirigirse al cuarto del cachorro.

Jinyoung no estaba muy convencido de eso, pero lo siguió escaleras arriba. Quería que Jaebum pasara tiempo con ellos, pero los finales estaban cerca y los últimos proyectos de universidad también. Era consciente del esfuerzo que estaba poniendo su novio para mantener sus notas en alto y equilibrar eso con su nuevo rol de padre para que a Bom ni a él le faltara nada.

Valoraba ese esfuerzo de su alfa, incluso lo admiraba por ser un padre tan dedicado a su familia y aun con sus pocas horas de sueño se daba un tiempo para estar con ellos; Jaebum había mostrado lados que Jinyoung jamás pensó que tenia.

Si antes el menor estaba enamorado de la versión irresponsable, el Jaebum padre de familia lo tenía babeando y delirando de amor.

CACHORRO; BNIORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora