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-Bueno, creo que es hora de entrar ¿No?

-Tengo miedo. ¿Qué pasa si ella no lo quiere?

-No importa lo que pase, yo estaré al lado de ustedes y les daré todo el amor que necesitan, Jinyoung. Ni a ti, ni a nuestro cachorro le faltara nada.

Jinyoung sonrió y apretó por segundos la mano de su alfa. Estaban frente a su puerta, habían hablado el día anterior sobre decirle a su madre la noticia, estaban convencidos de que era lo correcto pero eso no quitaba que tuviera sus miedos hacia el futuro, Jaebum ya había asumido que su madre no le hablara y se mintiera distante, pero él no sabía si podría soportar un trato como ese con sus hormonas siempre alborotadas.

No quería transmitirle los nervios a su bebé, pero sabía que era inevitable que los compartiera con él y con Jaebum.

-Yo estaré contigo, no tienes que tener miedo.- Volvió a recordarle el mayor y asintió.

Con todo el valor que le permitía su cuerpo tomo sus llaves y las introdujo para abrir la puerta. Ambos entraron y caminaron a la cocina. La madre de Jinyoung esa noche cocinaría y le había dicho que invitara a Jaebum para que pudieran ser mas, era un excelente momento para hablar todos juntos y soltar la bomba.

-Bienvenidos,chicos.

La señora Park los esperaba con los platos en la mesa, los vasos, la bebida, al parecer tenia todo listo y solo faltaban ellos para comenzar. En la cocina había un olor familiar a carne asada con papas, ese plato era reconocido por Jinyoung porque solía ser su favorito, y tenía que hablar de tiempo pasado porque su bebé rechazaba justamente ese plato. Tuvo que contener segundos de respiración para no correr escaleras arriba e ir al baño.

-¿Estás bien? - Jaebum que estaba a su lado lo miraba preocupado.

Jinyoung se había puesto pálido de repente, su cuerpo entro en tensión y todo su aroma expresaba que estaba entrando en pánico.

-¿Ocurre algo? - La madre de Jinyoung los miro. Podía ver en su cachorro algo raro y luego al viajar al rostro de su yerno también noto cierto cambio de expresión.- ¿Jinyoung te sientes bien?

El omega no aguanto más y salió corriendo de la cocina hacia arriba. Jaebum suspiro y se tranquilizo cuando la puerta-de lo que seguro era el baño- se cerró.

-¿Y a este chico que le pasa? Yo no le enseñe esos modales.

-Al parecer comió muchos dulces de camino aquí y le cayeron mal. - Encogió sus hombros y tomo asiento en uno de los lugares.-

-Ash ¿Cuántas veces tendré que decirle que no llene su estomago de mas antes de cenar?

-Si supiera...-Pensó el alfa, recordando que no era exactamente comida lo que mantenía lleno el estomago de Jinyoung.

Tuvo que mentir por dos motivos, no podía decirle del estado de Jinyoung sin estar presente el protagonista, y dos ¿Cómo le diría que su comida le causaba asco a su omega? Sería como insultar a su suegra y Jaebum no estaba con intensiones de morir esa noche.

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-Bueno niño mal educado, dame una buena razón para que no me enoje por haber rechazado la comida que con tanto amor te prepare a ti y a tu novio.

Jinyoung había vuelto luego de estar diez minutos encerrado en el baño devolviendo lo poco y nada que su estomago tenia. Jaebum por otro lado se había quedado con la señora Park para comenzar a comer sin él, excusando a su pareja con chistes tontos y comentarios que distraían un poco sobre la ausencia del omega en la mesa.

CACHORRO; BNIORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora