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-¿Enserio estarás bien? ¿No quieres que le diga a mamá que adelante su pasaje? Un día de diferencia no hará nada.

-Jinyoung, por favor. Se cuidar a nuestro hijo, además avise en la empresa que no iré hoy para poder traerte y desearte suerte en tu primer día.

Jinyoung suspiro y desde el asiento del acompañante se inclino un poco a un lado, miro el asiento trasero donde estaba su bebé. Bom, de casi nueve meses, se encontraba en su silla de seguridad jugando con su jirafa sonajero, agitándola y haciéndola sonar.

-Me cuesta dejarlo. –Admitió el omega.

Jaebum sonrió. Nadie más que ellos entendía lo que era alejarse del bebé y de la familia luego de haber pasado tanto tiempo juntos. La herencia les permitió eso. Al menos no pensaron en dinero por un buen tiempo mientras que cada uno se aboco a su tarea, Jinyoung al bebé y Jaebum a la universidad; así había sido el plan y se mantuvieron en ellos hasta ahora.

El turno de Jinyoung para empezar la universidad había llegado y con eso llego la decisión de que carrera quería. Luego de tener a Bom el omega decidió que la medicina infantil era una de las cosas que más le llamaba la atención, el cuidado de niños y de su salud, todo lo que tuviera que ver con el crecimiento de los cachorros; eso es lo que Jinyoung quería.

Él había decidido ser un médico pediatra y Jaebum lo apoyo en todo momento, alentándolo a que siguiera su sueño cueste lo que cueste.

Aunque tuvieran menos tiempo viéndose, las clases de Jinyoung estaban programadas a ser desde las ocho de la mañana hasta las dos de la tarde, eso le daba un buen tiempo a Jaebum para preparar el almuerzo para ambos antes de que él tuviera que entrar al despacho a las cuatro.

Después de la graduación pasó la primer navidad de Bom y el cumpleaños de Jaebum antes de que su primera oferta de trabajo apareciera. El alfa había mandado a muchas empresas su curriculum y calificaciones, teniendo esperanzas de que con los dato de sus notas altas alguien pudiera ver en él un potencial.

Nunca perdió las esperanzas y un día, entre sus correos, la importante firma JYP le llamo para tener una entrevista. Fue cuestión de minutos los que tardo Jaebum en convencer a los socios de sus trabajos y de su visón futurista de los edificios. El contrato de prueba por un año llego a sus manos al día siguiente y de esa manera el alfa se transformo en parte del están de la empresa.

Todo en la vida era como una montaña rusa, por lo que esto de Jinyoung ingresando a la universidad solo representaba otra subida que tenían que afrontar juntos y en familia. Sabían, por otra parte, que los primeros días serian difíciles, por eso la señora Park vendría a ayudarlos durante un mes y los haría adaptarse de alguna manera.

Habían pensado todas las posibilidades y trataron de no estar asustados con el nuevo cambio.

-Prométeme que te cuidaras, y que si pasa algo me llamaras. No dejes que ningún alfa ponga sus manos encima de ti, porque si no es hombre muerto.

Jinyoung sonrió por ese lado posesivo de su novio.- Lo tengo anotado en mi cabeza.- Aseguro, acercándose sus labios a los de Jaebum para darle un beso.- Te extrañare. Te veo en el almuerzo.- Susurro, apartándose y desprendiendo su cinturón para bajar.

Rápidamente Jinyoung descendió del auto para caminar a la parte de atrás, donde estaba su mochila, pero más importante su hijo.- Pórtate bien, Bom. No estreses a tu papá.- Bromeo. El pequeño bebé solo lo miraba y soltaba baba en respuesta.- Te extrañare también.- El omega se estiro para dar un beso en la frente de su bebé, siendo esto lo ultimo que hizo antes de cerrar las puertas del auto.

CACHORRO; BNIORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora