5

1.2K 158 19
                                    

-¡Jaebum, llegas...! ¿Qué? ¿Qué pasa?

Jinyoung había ido a recibir a su novio con un gran animo, pero abrió y al encontrarse con este decaído sintió que toda esa alegría se escapaba de su cuerpo dando paso a la preocupación.

-En verdad yo arruine todo ¿No es así?

-¿Qué dices? ¿Por qué...?

-Para ti, para mi... todo lo que hice es ser un irresponsable este tiempo y

-Jaebum, detente.- Jinyoung tomo la cara de su alfa para que lo mirara a los ojos.- No se qué te pasa, pero escúchame. Tú no hiciste nada malo, amor. No sé qué piensas que arruinaste, pero mírame ¿Yo luzco como alguien que está mal o sufriendo?

Jaebum negó en silencio.

Era cierto que Jinyoung no lucia mal, todo lo contrario, él irradiaba alegría y brillo propio. Algunas veces se decía que los omegas embarazados suelen volverse mucho más hermosos cuando tienen un primer bebé y hoy Jaebum podía asegurar que eso era cierto. Ahora más que la etapa de las nauseas había terminado con la llegada del cuarto mes, Jinyoung era libre de disfrutar de las comidas y de largas horas de sueño que lo hacían revitalizarse aun mas.

El omega volvía a estar bien, aunque ahora el que estaba inquieto era Jaebum.

-¿Me vas a decir que te está pasando?

-¿Estas solo? – Pregunto al no escuchar ruidos por la casa.

Jinyoung asintió.- Mi mamá salió. Le cambiaron el turno de la mañana por el de la tarde. Llegara para la cena.

-Mh, interesante.

-Conozco esa sonrisa.

Ver a Jaebum sonreír significaba que una travesura estaba rondando en su cabeza. Jinyoung entrecerró los ojos y espero que sus sospechas no fueran ciertas. Su alfa no podría estar pensando en cosas pervertidas ahora, menos cuando hacia segundos prácticamente lucia tan perturbado y triste.

-¿A si? Entonces sabrás que no puedo resistirme a esta tentación.

Suspiro. Jaebum siempre podía sorprenderlo. -Jaebum, estamos intentando tener una conversación seria. ¡No intentes distraerme! ¡Yo, ahhhh! –Grito al ser levantado del suelo y arrastrado dentro.- ¡Bájame! ¡Exijo que me bajes!

Los brazos de Jaebum rodearon las piernas del menor, aferro su agarre y uso su trasero de soporte para mantenerlo arriba. Aun si Jinyoung pataleaba no lo soltó, camino escaleras arriba con él en brazos y solo en el cuarto fue que lo arrojo a la cama; dejándolo caer por fin libre de su agarre.

-¡Estás loco! ¡Eso pudo ser peligroso para el bebé!- Bramo con sus mejillas rojas por la vergüenza.

Jinyoung quizá estaba enojado, pero también esa acción había encendido interruptores de lujuria en él y se avergonzaba por sentirse así. Los ojos oscuros de su alfa lo miraban con intensidad, con deseo puro e intenso. Jaebum lo tocaba a la lejanía, porque no hacía falta manos para sentir en esa conexión como la tensión y el placer estaban colándose entre ellos.

-Sé que mi cachorro es fuerte.- Dijo en su defensa, mientras su chaqueta y camiseta volaban al suelo delante de los ojos atentos Jinyoung.- Además no aguanto un segundo más sin poder sostener a mi novio y hacerle el amor. Te deseo, a cada segundo.

Jaebum se deposito encima de Jinyoung, acomodando su cuerpo en su lugar favorito, entre el medio de sus piernas y este no hizo mas que gemir suave. Sentía la erección de su novio contra la suya, notaba el deseo y agradecía estar embarazado porque pensaba que de tanto apetito sexual de su alfa hubiera quedado en cinta tarde o temprano.

CACHORRO; BNIORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora