BESTE SÜNDE || SEULRENE G!P

Drei

Llegando al dormitorio, Irene se tiro en su cama y yo en la mía, estuvimos en silencio un par de minutos hasta que habló

—Sabes Seulgi, me alegro mucho de tener una compañera, digo, tampoco tengo mucho tiempo aquí apenas una semana pero ahora que estas aquí ya no me siento tan sola —soltó de la nada

—Solo espero que nos llevemos bien, me agradas mucho Irene—respondí con los ojos cerrados, sentía que el sueño se apoderaba de mi

Al notar que no había respondido mi compañera, me pare bruscamente de la cama dirigiendome a la de ella. Irene se encontraba dormida, la cubrí con su manta y la acomodé quitándole los zapatos que aún traía puestos. Regresé a mi cama y me dispuse a dormir.

A la mañana siguiente, mi compañera de dormitorio se encargó de despertarme.

—Seulgi-ssi...Hey, Seulgi-ssi despierta... ¡¡SEULGI!! —Me movía por completo hasta que logró despertarme

—¿Que sucede?—pregunté adormilada

—Sucede que nuestra clase comienza en media hora y tu todavía no estás lista—me arrojó una almohada para después echarse a reír

Ella ya estaba lista y yo aun debía darme una ducha por lo que corrí al baño y en menos de veinte minutos ya estaba casi lista, cepille mi cabello y tome un cambio de ropa para después volver a dirigir mis pasos al baño.

—¿Ya estas lista?—preguntó Irene con desespero

—Sí, vamonos— tomé mi mochila y salimos del dormitorio

Antes de entrar al salón, Irene propuso ir a comprar algún aperitivo antes de que las clases comenzaran, ella comió solo una manzana y yo un poco de café. Me sorprendí mucho al llegar al salón, estaba repleto de chicas, no se veía chico alguno.

—Siéntate conmigo Seulgi—Irene tomó mi mano y me guió hasta el asiento detrás de ella

—¿Por qué sólo hay chicas en este salón?—pregunté

—No lo sé, lo único que sí sé es que esta escuela es tanto para chicos como para chicas, solo que dividen los grupos en ciertas clases—respondió acomodando su cabello

—Entiendo—fijé mi mirada al frente donde la profesora Chungha ya se encontraba

—Chicas, demos la bienvenida a nuestra nueva compañera, adelante hija, preséntate —Me indicó

—Mi nombre es Seulgi, gusto en conocerlas—no sabía siquiera como presentarme

—Bien Seulgi, te informaremos sobre el reglamento, no pueden salir de su dormitorio después de las nueve, no pueden estar en los dormitorios con los chicos, no pueden usar pulseras, collares ni ropa como mini faldas, tops, nada de fomentar la violencia, cero agresiones, no besos, ni abrazos, pero creo yo que eso está demás decirlo ya que ustedes son mujeres... —eran demasiadas reglas y yo sin ganas de seguir alguna de ellas en especial la última

—¿Está todo claro?—preguntó una vez que terminó de decirme el reglamento

—Si, todo claro—respondí

—Ahora toma asiento, comenzaremos las clases —palmeo mi espalda y tomé asiento