BESTE SÜNDE || SEULRENE G!P

Einundzwanzig

Tuvimos que cambiarnos de ropa, y de igual forma hacer nuestra maleta, debíamos eliminar cualquier rastro de nuestra estadía en el colegio.

—Cuando yo propuse la idea de fugarnos dijiste que era una pésima idea, ahora lo dijo Joy y casualmente estabas de acuerdo —Le reclame a Joohyun

—Seulgi, a ver, como te lo explico, el momento que pensabas poner en marcha esa idea no era apropiado, la idea no me desagradaba, pero tienes razón, me expresé mal, el momento fue pésimo, no tu idea—Explicó Irene

—¿Está puede contar como nuestra primer pelea?—Pregunté cambiando de tema

—No lo sé, ¿Por qué preguntas?

—Para darle paso a la reconciliación —Me acerqué a ella y retrocedido un poco quedando acorralada entre la pared y yo

—¿Están listas?—Preguntaron las menores al llegar nuevamente al que hasta ahora era nuestro dormitorio.

—Si, ¿Por qué demoraron tanto?— Pregunté

—Digamos que se nos atravesó la cama y ...

—Ya ya ya, no quiero explicaciones , vamos a la oficina principal— Intervine

—Si no hubiéramos llegado nosotras a ustedes también se les hubiera atravesado la cama, el sofá y hasta el piso— Comentó Yeri

Ni Irene ni yo pudimos argumentar contra su lógica, porque para ser sincera eso era exactamente lo que hubiese sucedido si no llegan a tiempo.

—¿Cómo abriremos la puerta genios?—Pregunté una vez que llegamos a la pequeña oficina

—Déjalo todo en manos de Joy —Respondió Yeri

—Así es, deja todo en mis manos, ¿alguna vez has abierto una puerta con ayuda de un pasador?— Me cuestionó

—Obviamente no, siempre tengo llaves, ¿En verdad crees que podrás abrir sin necesidad de usar llaves o algo más?— Insistí al ver seriedad en su rostro

—Confía en mí, he visto esto en cientos de películas y creo que es momento de poner en práctica todo lo que aprendí y si eso no funciona tengo un plan B —Aseguró

—Esta bien, adelante

Se retiró uno de los pasadores que traía en el cabello, lo introdujo en la cerradura de la puerta y con suma paciencia comenzó a mover el objeto.

—Date prisa Joy, quedan quince minutos antes de que empiecen a asomarse nuestros compañeros— Apresuró Irene, quien comenzaba a desesperarse al no ver que la puerta emitiera un sonido.

—Esto no funcionará Joy, mejor pongamos en marcha tu segundo plan— En ese momento se escuchó un sonido positivo para nosotros

—¡Ya está!—Gritó Joy, giró la perilla y entramos silenciosamente...

Entramos todas y antes de cerrar la puerta una mano nos detuvo

—¿A donde creen que van?— Habíamos sido atrapados