Narra Velma.
Me desperté por la fuerte risa de mis hermanos que se podía escuchar desde la planta baja.
Bufé y me talle los ojos, mis hermanos eran tan ruidosos.Me levanté de la cama y me puse mis pantuflas de garra de monstruo, me envolví en un suéter tejido que era bastante calientito y baje.
- Que cara.- fue lo primero que escuche de Ethan, lo ignore y me adentre en la cocina.
- Hasta que despiertas.- Grayson abrió la puerta de la cocina y se sentó en uno de los bancos.
- Solo fue una hora.- negué suavemente ante su exageración.- Con ustedes en la casa es imposible dormir ocho horas seguidas.- baje unas galletas del estante y Grayson se levantó para servirme un vaso de leche.
- Mis padres ya se fueron por Cameron.- dijo mientras me entregaba el vaso.
- Vuelven mañana?.- pregunté.
- Lo más probable, esperemos que no los detenga la nieve.- me sonrió de lado.Mis padres irían por Cameron a la Universidad, y les tomaría dos días regresar, nos dejaron a mis hermanos y a mi en la casa, lo cual era bueno porque me gusta mucho estar con ellos.
Me dirigía de nuevo a mi habitación con Gray abriendo la puerta delante de mí. Vaya sorpresa que me dí.
Aaron Carpenter sentado en el sillón, al lado de Ethan, cuando baje, iba tan distraída que no me percate de ello. Aaron había sido el chico de mis sueños. Desde que lo conozco siempre había sido tan lindo y atento conmigo, además era gracioso y súper guapo. Tuvimos nuestras buenas épocas, donde veíamos películas abrazados y algunas veces me prestaba su chaqueta en el colegio.
También hubo besos en el jardín y en la escalera, pero luego de un tiempo las cosas fueron desvaneciéndose. Pero la verdad, aún no lo olvidó.Bueno, estaba frente a mi, luciendo guapísimo, y yo, recién levantada y vestida como abuela monstruo.
Me limité a sonreír y subí de nuevo a mi habitación, puse una película en Netflix y me comí las galletas, pero no podía dejar de pensar en que Aaron estaba abajo.De seguro se quedaría a dormir, hace tiempo que no hace pijamada con Ethan y Grayson.
Luego de que se acabará una película, y yo me terminará las galletas, decidí darme una ducha.
Tomé otra pijama calientita y me metí a mi baño, donde abrí la llave y espere a que el agua se calentará lo suficiente.Luego de 10 minutos de relajación salí, con el cabello envuelto en una toalla y mi pijama puesta, me puse crema y me cepille el cabello, me acomode en mi cama y cerré los ojos.
Claro que no me dormí en seguida, así que tuve la oportunidad de escuchar como mi puerta se abría lentamente. Admito que me dio miedo, preferí no moverme, a un lado de mi, sentí el peso de otra persona he inmediatamente supe que era él, su aroma era delirante.- Estás dormida, preciosa?.- preguntó y pasó su mano por mi costado.
Negué con mi cabeza levemente, no sabía cómo actuar.
- Te sientes bien?.- preguntó y escuche cómo se recargo en el respaldo de la cama.
- Si, por qué la pregunta?.- me gire para poder observarlo.
- No lo sé, te noté un poco diferente abajo.- dijo y se encogió de hombros.- Un poco distante.- me reí ante su comentario.
- Los dos hemos estado distantes Aaron.- le dije haciendo una mueca.
- Te extraño Vel.- confesó y puso una mano sobre mi mejilla.- Como no tienes una idea.- cerré los ojos y disfrute su tacto.
- Yo también Carpenter.- se inclinó un poco haciendome entender lo que quería, me estire un poco para que sucediera. Junto sus labios con los míos y comenzó a moverlos suavemente, sus labios suaves eran la perdición.
No necesitaba más, me levanté poco a poco, hasta quedar sobre él con mis piernas a sus costados. Con sus manos subió un poco la blusa de mi pijama para después quedarse ahí y acariciar mi piel. Lo tome del cuello, para estar lo más cerca posible de él, no quería alejarme.- Recuérdame porque nos separamos.- me dijo luego de terminar el beso, pero aún en la misma posición.
- Creo que somos muy estúpidos.- le contesté sincera.Aaron puso la cabeza en mi pecho y movió sus manos a mi espalda, se recargo en mi lentamente hasta que me bajo para quedar sobre mi en la cama.
Beso mi cuello de una forma tan deseable.- Aaron.- dije su nombre lento, era demasiado para mi, quería más. Él al escucharme sonrió y volvió a besar mis labios.
- Vel, si sigo así no podré detenerme, y tus hermanos están en la otra habitación.- me dio un beso corto y se acostó a mi lado.
- Entonces para que viniste así?.- le pregunté un tanto decepcionada.
- Solo para asegurarme de que puedo venir y entrar libremente.- me sonrió de medio lado y se escondió en mi cuello.
- Si, bueno, solo no lo eches a perder.- le acaricié el cabello y sentí como beso mi cuello.
- Jamás podría.- yo le sonreí.Ambos nos acomodamos en la cama, y nos tapamos, sabía que el tenía que irse con Ethan y Grayson, así que trate de quedarme dormida lo más rápido que pude para no notar su ausencia.