Narra Sydney.
- Dios, te está mirando de nuevo.- se burló Edwin de mi.
- Se vuelve un poco molesto, también siento su mirada, sabes?.- Brandon me dijo.
- Y yo que puedo hacer al respecto?.- bufé molesta porque en primer lugar yo no pido que me mire.
- Yo pienso que es lindo Syd, por qué no vas y charlas con él, te puedes llevar una sorpresa.- Zion ladeó la cabeza y entrecerró los ojos mientras sonreía.
- Eso si lo vería.- no tardó en reír Bran.
- Callense.- rode los ojos y miré en dirección a Porter, sonreí ligeramente y el tomo un ligero color, me hizo sonreír ampliamente, se veía que era un chico tímido, la propuesta de Zion me tentaba, pero admitamos que acosar no es una buena estrategia para conquistar a alguien.
- Nos vamos ya?.- Zion se levantó de su asiento.
- Por favor.- me levanté y sentí la mirada de Porter, me incomodaba demasiado, pero comenzaba a tomarle el gusto.
Austin lleva todo el semestre con su juego de miradas, tiene un amigo que va conmigo en clase de francés, su nombre en Nick Mara, creo que si habló con él podría informarme más sobre Porter, pero se lo dejaré al destino.
Como hoy fue el último día de clases Olivia O'Brien dará una fiesta en su casa, estas fiestas se ponen algo locas, honestamente es lo que buscamos así que por supuesto que iremos.
- De acuerdo, pasan por mi más tarde.- dije bajando del auto de Zion, los despedí con mi mano y abrí la puerta de mi casa.
- Hola Syd.- me saludó mi hermano Trevor.- Que tal el último día?
- Bueno, eso lo sabrías si no hubieras dejado la escuela.
- Olvídalo, no me interesa cómo estuvo el último estúpido día.- sonrió.
- Te invitaron a la fiesta de Olivia?.- pregunté.
- Una fiesta sin Trevor Moran?.- hizo un gesto de asco.- Por supuesto que no puedo faltar, Me prestas tu vestido negro? Me quedara un poco corto, pero usaré medias, así que da igual.
Lo miré subir las escaleras y desaparecer en su habitación.
Entré en la cocina y me preparé un sándwich, luego subí a mi habitación y me di una ducha, ahora está en duda que es lo que me voy a poner.
Decidí un vestido rosa pastel, que tenía los hombros descubiertos, era de manga larga y quedaba ajustado, me puse unas pequeñas botas blancas que tenían el tacón delgado, me ondule el cabello y mi maquillaje lo hice natural, cuando me estaba mirando en el espejo entró Trevor.
- Oh Dios mío.- se tapó la cara con las manos.- Te ves increíble Sydney.- Me miró y me dedico una linda sonrisa.
- Gracias Trev, el vestido está en la cama.- él me guiñó un ojo y salió de la habitación.
Después de mensajear con los chicos baje al primer piso, pues ya casi llegaban.
- Trevor.- grite desde abajo.- Ya llegaron por nosotros.
- Ya voy.- escuche cómo bajaba corriendo, me daba gracia como corría con tacones, pero en fin, es la definición de Diva.
Salimos de casa y entramos al auto de Zion.
- Hola trevor.- dijeron todos.
- Hola chicos, se ven muy bien hoy.- Zion puso música y así nos dirigimos a la fiesta.
La casa de Olivia era muy grande y muy linda, bajamos del auto y en la entrada nos recibió Dillon.
- Hola Rupp.- le di un abrazo y note el olor a alcohol que emanaba de él.
- Hola lindura.- me dijo al oído y yo reí, nunca recordaba nada al día siguiente.
Pasamos todos e inmediatamente Zion fue con Olivia, pues estaban empezando algo.
Brandon saco charla con Kels y Edwin fue directo a sacar una cerveza.
Trevor y yo fuimos a un rincón, a mirar quién se veía.
- Tengan.- dijo Ed con una botella de cerveza para nosotros.
- Ya se cual quiero.- dijo Trev tomando camino hacía un chico con el que ya había tenido una aventura antes.
- Pues estamos tú y yo Honoret.- le di un sorbo a la cerveza y me recargue en la pared.
Habían pasado dos horas, Edwin fue tras una chica y ya no veía a ninguno de los otros, bufé y camine a donde estaban las bebidas, al menos iba a aprovechar estar aquí.
Anteriormente había pedido una señal al destino para saber que hacer con Porter, bueno, al parecer la señal está justo frente a mi. Nick se estaba preparando un trago.
Me parece junto a él y comencé a llenar mi vaso de líquido.
- Nick.- dije saludándolo.
- Oh, hola Sydney, no sabía que estabas aquí.- me sonrió.
- Si, Zion está con Olivia, así que, todos vamos en el paquete.- levante mis hombros y reí.
- Genial.- le dio un sorbo a su bebida.
- Okay, antes de que te vayas.- dije rascándome la nuca.- Que puedes decirme acerca de Austin Porter?.
- Bueno, puedo decirte que es un chico un poco raro, pero inteligente y gracioso, por qué la pregunta?.- se recargo en la mesa y me miró pícaro.
- A veces, creo que me mira demasiado, quizá estoy paranoica, pero me daba curiosidad.- Nick soltó una carcajada y yo no entendía nada.
- Es un estúpido.- negó.- Es tímido, pero tú le gustas.- me aseguro.
- Como lo sabes?.- le pregunté, buscando seguridad en su respuesta.
- Bueno, soy su único amigo desde hace tiempo, lo conozco lo suficiente, y por si las miradas no han sido suficiente quiero que sepas que habla de ti todo el tiempo.- me quedé helada.
- Vaya, no sé qué decir.- tome un sorbo de mi bebida.
- Por que no vas y hablas con él?
- Está aquí?.- pregunté asombrada.
- Si, sabía que ibas a venir, él está en el techo.- yo abrí los ojos como platos.- Si, es raro, ya te lo dije.
- Bueno, supongo que hablaré con él.- me dio un vaso con bebida y yo lo tome.- llévale esto, se supone que yo iré a llevárselo.- me guiñó un ojo y luego de eso él se perdió en la multitud.
Bueno, ahora tenía que ir al techo, fantástico, estaba dudando si valía la pena arriesgar mi vida y subir al techo en botas solo para hablar con un acosador. Pero maldito acosador, si que me causaba algo.
Como pude, que realmente no sé cómo pude, subí por una escalera, al estar a la altura del techo puse las bebidas a un lado y me preocupe por subir.
Y ahí estaba él, mirando al cielo, cuando se percató de mi movimiento se quedó estático.
Como pude llegué, y por fin pude verlo de cerca.
- Hola.- dije sonriendo, pero el seguía sin responder.- te molesta si me siento?.- hice una mueca.
- No, siéntate.- pronunció por fin.
- Okay.- me senté a su lado.- Nick te envía esto.- dije dándole el vaso.
- Gracias.- se formó un silencio incomodo.
- Austin.- dije llamando su atención.
- Lo siento.- dijo interrumpiendo.
- Por que?.- pregunté confundida.
- Por mirarte siempre, y hacer que tus amigos se incomoden, y tú también.- dijo y bebió.- Eres muy hermosa, y yo un idiota incapaz de ser normal.- hablo resignado.
- Gracias por pensar que soy hermosa.- dije riendo.
- Bueno, lo eres.- dijo seguro.- Y hoy te ves increíblemente guapa.- dijo y bebió otra vez.
- Bien Porter, ya que te encuentro menos tímido de lo normal, dime porque me miras tanto.- me gire a verlo, wow, tenía un perfil estupendo.
- Por eso, eres hermosa, y no puedo ignorarte.- se encogió de hombros.- Por que estás aquí?.
- Me dijeron que podía llevarme una gran sorpresa.- sonreí de lado.
- Ojalá pudiera sorprenderte.- su voz sonaba tan silenciosa.
- Oye, puedo intentar algo?.- pregunté curiosa.
- Que cosa?.- se giró a mirarme, y ahí fue cuando atrapé sus labios, en un beso dulce, muy muy dulce, tan lento y suave.
- Por que haces esto?.- estaba confundido.
- Para sorprenderme.- me reí.- Si lo hiciste.
- Podemos hacerlo otra vez?.- me preguntó mirándome a los ojos.
No le contesté solo volví a besarlo, el me tomo por la cintura, y quedé con una pierna a cada lado, Austin acariciaba mis muslos, y sus caricias más el viento de la noche hacían que mi piel se erizara.
- No eres tan tímido.- le dije al oído.
- Haces que quiera hacer cosas que nunca he hecho.- me dijo dándome un beso corto.
Me baje de él, y me senté a su lado, se quitó la chaqueta y la puso sobre mis hombros.
- Creo que ahora estaríamos casados si me hubieras dicho hola desde antes.- me recargue en su pecho.
- Nos casaremos por la mañana.- me dio un beso en la frente y ambos miramos las estrellas desde el techo.
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