🔥TOXICA🔥

1 | L o s H e r m a n o s

Yo realmente no quise lastimarte o engañarte, solo queria huir.

🍎

La cena se daba en silencio, después de haber vuelto a verse la cara después de tres años se dieron cuenta que era mejor mantenerse lo más lejos los uno del otro. Margaret seguía furiosa por no poder haberla enfrentado-ese maldito jugo-pensó,- tal vez abofetearla tambien hubiera sido una segunda opcion y muy buena.-

Brianna estaba en la cabecera, no en el lugar de honor, estaba alejada del matrimonio y los dos nuevos hijos que se mantenían callados y sumidos en acabar el plato, perritos bien entrenados.
Francis estaba sentado en la cabecera de la mesa, lugar de poder, observaba a la rubia cortar con suma delicadeza el filete de carne y llevarlo a su boca, labios rosados y redondos, su vista se habia clavado en su nuevo atuendo, vestia de camisa blanca y unos pantalones cortos tiro alto, unas sandalias en sus delicados pies. Su notable cambio se mostraba a simple vista, usaba los utensillos correctos para cada plato y bebia de la copa como si su vida dependiera de ello.
Si, habia cambiado, si, ella ya no era la niña rebelde que habían enviado lejos, ella era una mujer...-una muy hermosa-se dijo Francis mientras bebia de su copa, su vista viajo al busto de la rubia y al volver a sus ojos Brianna le observaba, su rostro no expresaba nada más que una mirada, no parecia furiosa o divertida, solo le sostenía la mirada.
Francis jamás hubiera dejado que ella ganará en un juego tan absurdo pero si no dejaba de hacerlo esos ojos azules comenzarían a hacerle imaginar cosas. Apartó la vista sin dar señal de derrota y le hablo a su esposa en un susurro.

_¿si deseas puedo hacer que coma a partir de ahora en su cuarto?_sabia que su esposa aceptaría pues no le habia agradado nunca la rubia, pero en vez de hacerle un favor a su esposa se lo hacia a él mismo.
Mientras le decia esto a Margaret giro su vista a la rubia, ella seguía viéndolo aburrida.

_gracias por la comida_se levanto de golpe y sin esperar a que alguien la despidiera salio del comedor.

Cuando Brianna llego a la mansion espero encontrarse con Allise o James, ellos fueron los primeros a quienes conoció, los primeros en darle a conocer su futuro. Para su desgracia ellos ya no estaban aquí, seguramente no los volveria a ver jamás, que clase de humanos eran ese par.
Se alejo corriendo escaleras arriba para encerrarse en su cuarto, solo deseaba estar sola y pensar, pensar era algo bueno para apartar los malos ratos.

Cerro los ojos recordando buenos tiempos, aunque en realidad los buenos tiempos solo eran pequeños momentos despues de alguna catástrofe pero eso lo hacia especial.
Sus recuerdos volaron hasta la noche en que su vida se atravesó con los Hamilton, esa noche fue como otra cualquiera, nada fuera de lo normal, excepto por ciertos actos de ciertas personas.

La mayoria de las veces Brianna tenia un cubo de Ruddick con el cual pasar el tiempo pero esa noche su mente no le permitio que ganará.

La noche del beso, Jack le habia besado y ella vuelto a casa, el cuarto estaba vacío lo cual le parecio extraño, cerro la puerta de tras de si y en cuanto se cerro un hombre con uniforme de policia la atrapó, no solo a ella, si no que tambien a los otros. Los sacaron uno por uno hacia las patrullas, nadie podia hablar y para empeorarlo no fueron a la estación de policias, no, volvían al horfanato.
...

La rubia se levanto de golpe, los dias en ese lugar habian sido tan malos como los primeros dias en esta mansión.

Ya nada podría volver a ser como antes, lo que importaba era salirse con la suya.
Se acerco al espejo que colgaba en la pared, se miro de arriba a abajo, sonrio para si misma con los ojos cerrados, comenzo a reirse de si misma.

_ja es increíble que ser hermosa me haya condenado a esta vida_se rio una vez más para luego caer al suelo derrotada, jamás penso que la belleza podría ser algo malo.

Efectivamente, los Hamilton habian adoptado a Julieta por su gran fisico, era hermosa a la vista, nadie podria decirle que no. Julieta-ahora Brianna-tenia una belleza singular, natural y muy llamativa para pasar desapercibida.

Las lagrimas amargas cayeron por sus mejillas al suelo alfombrado, sus manos descansaban en el suelo ayudandola a mantener la cabeza erguida para seguir maldiciendo al espejo, quien le mostraba que aún cuando llorara se veía perfecta, en esos momentos hubiera deseado ser tan común como las demás mujeres.

Brianna siempre creyo que ser atractiva le traeria dicha y dinero, bueno ahora el dinero lo tenia pero no era suyo y tampoco podia gastarlo a su antojó pero la dicha jamás llegó. Cada dia de su vida habia obtenido piedras en su camino, golpes en su espalda y palabras ofensivas hacia su persona. Cualquiera en sus zapatos hubiera echo lo mismo, huir, pero ahora ya no podría la tenian vigilada y además...¿a donde iría? No tenia amigos, conocidos o familia, quienes alguna vez formaron parte de su triste existencia habian desaparecido o más bien los obligaron alejarse.

Gracias mundo cruel.

La puerta de la habitacion fue azotada por Francis, quien grito para que le abriera, Brianna se levanto del suelo recordando que debia ser fuerte, ya no pondría la otra mejilla.

_¿que quieres?_le pregunto al hombre que le exigia entrar, obvio no abriría aunque de eso dependiera la existencia de cualquier ser vivo en la tierra.

_abre la puerta, necesitamos hablar_Brianna miro la puerta con duda, Francis jamás le dirigiría la palabra a menos que quisiera algo.

_no quiero, tengo sueño

_¡¡¡abre la puerta o la tiro!!!_grito furioso pateando la puerta, lamentablemente la puerta apenas se movio.

_adelante, cuando la puerta caiga ya será de mañana, ¡¡¡buenas noches!!!_le contesto aburrida, las puertas de cada cuarto estaban echas especialmente reforzadas con seguro doble.

Los Hamilton eran algo obsesivos con la seguridad.

Brianna se quedo oyendo por algunos minutos la insistencia de Francis hasta que después todo fue silencio.

Sus sueños la transportaron al dia en que lo conocio, se llamaba Dylan, era un muchacho de diecinueve años al que comprometieron con una chica rusa. Lo había conocido aquí, en la mansión, a él y a sus dos hermanos adoptivos, se llevaba bien son los tres, eran Allison, James y Dylan.

La chica era menor que ella, James era de su misma edad y Dylan era un muchacho que se enamoro de Ella a primera vista.

Se podria decir que Brianna jamás estuvo enamorada, no, ella no habia sentido lo que es perder a una persona amada ni nada por el estilo. Asi que tampoco se enamoro de Dylan pero cuando el muchacho le propuso escapar ella no dudo en tomar su mano.

Si escaparon y si...tambien los atraparon.

Aqui es en donde comienza cada problema y cada injusticia que recibio por parte del matrimonio que la tenian en su poder.

Lo unico que lamentaba de aquella noche fue alimentar el amor inexistente que el pobre Dylan le juro, ella dijo las palabras más crueles que le pueden decir a alguien enamorado...si, le dijo: te amo.

No era sierto, nada de lo que dijo esa noche fue sierto, todo fue una mentira, pero asi era ella¿no? Egoísta y manipuladora, solo le importaba a si misma y nada más.

¿Porque se hizo asi? Bueno,talvez fue por el echo de que estar solo en un orfanato te obliga a ser el más fuerte y no hundirse como a muchos les ocurre, las desiciones se toman y se cumplen...nada más, si te equivocas eres hombre muerto y si aciertas vives para contarlo.

Tal vez dentro de ella seguia teniendo ese hábito, hundir a alguien para vivir.