PARTE X

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Yoongi movía dos de sus dedos en la estrecha entrada de su dongsaeng, Con un poco de nervios, al ser la primera vez que tenía relaciones con un virgen, políticamente para él aquello significaba:

"Demasiados problemas"

Sabía lo básico para no lastimarlo y hacer del acto lo más placentero posible; por si parte Jimin era un revoltijo de nervios y excitación, nunca creyó, encontrarse un día, acostado en un sillón con las piernas abiertas para recibir a su hyung.

No paso mucho para que Yoongi introdujera un tercer dedo dentro de Jimin y el menor se retorciera de forma incomoda.

—Eso, duele un poco.

— ¿Quieres que me detenga? —preguntó el mayor.

Jimin negó. No tardo en acostumbrarse a los dedos de su hyung que se movían con experiencia dentro de él, tocando lugares inimaginables.

—Eres tan hermoso Jimin, y tus nalgas son muy buenas —aduló Min, haciendo sonrojar brutalmente al chico.

—Hyung, ya, por favor —rogó entre gemidos suaves—, no más.

— ¿Me detengo Jimin? —Preguntó—, sólo tienes que decírmelo no me enojare bebé, si quieres que me detenga me detengo.

—No —negó una y otra vez—, te quiero a ti, dentro.

—Me gusta que seas impaciente cariño pero tengo que prepararte bien.

—Ya estoy listo.

Yoongi sonrió ladinamente y acaricio las abultadas mejillas de Jimin.

—Como tú digas.

Con la excitación al mil por ciento, el mayor se colocó bien entre las piernas de Jimin, se hecho el cabello hacia atrás y alineo su pene a la entrada del chico que rogaba por ser llenada.

—Eres precioso, demasiado sexy, eres un pecado Park Jimin —dijo y se introdujo lentamente siendo recibidos por cálidas y apretadas paredes carnosas—. Oh Jiminie, me encantas —gruñó.

—Hyung, se siente tan caliente.

—Cuando estés listo mueve tus caderas, es fácil bebé, como cuando bailas, entonces yo también me moveré.

—Sí, hyung —suspiró, tener el miembro de su hyung llenándolo tan profundamente era como la gloria, dolía pero era su hyung, su amable, guapo, un poco gruñón y arisco. Era increíble.

Movió sus caderas despacio, mordiéndose los labios para evitar gemir alto, Yoongi también se movió y se sintió incluso mejor, fueron lento al principio, pero cuando su cavidad anal se acostumbró a la invasión aumentaron el ritmo, Jimin estaba maravillado por la vista de Yoongi, su rostro excitado, sus roncos gruñidos de placer, él sudor bajando por su frente, sus músculos tensándose en su espalda.

Yoongi atrapó a Jimin en un abrazo y se acostó él en el sillón haciendo que el menor lo montará.

—Vamos lindo, móntame, fóllate con mi pene.

Jimin sonrió sonoramente, nunca había imaginado a Yoongi usando ese vocabulario con él, llevó sus manos a su boca para no hacer ruido.

Jimin asintió y empezó a moverse hacia arriba para bajar lentamente y empalarse con la gruesa polla de su hyung.

—Oh dios... Oh dios.

— ¡Shu!, no hables muy fuerte Jimin —le dijo entre gemidos—, joder niño estas tan apretado.

—Es que se siente bien, ahí, justo ahí, ¡ah!

—Es tu punto dulce, bebé.

Jimin siguió moviéndose más rápido empalándose a si mismo, tratando de tocar ese lugar que lo hacía ver estrellitas.

Yoongi se reincorporo, sentándose y colocando sus manos en las caderas de Jimin, moviéndose con más facilidad. Jimin clavo sus dientes en el hombro pálido del mayor y sus manos se aferraron a su espalda clavando sus uñas romas.

—Hyung, hyung me estoy volviendo loco.

—Disfruta Jimin. Sólo disfruta.

El mayor volvió a acostar al chico n el sillón y colocó las gruesas piernas en sus hombros, embistiéndolo más fuerte.

—Hyung, creo que ya.

Yoongi le beso para que no hiciera ruido, sintió a Jimin apretando más su carne en todos los sentidos y después los pequeños temblores característicos de un buen orgasmo.

Se movió más rápido, sobre el cuerpo cansado del más pequeño, hasta que gruño y sintió su orgasmo explotar dentro del menor.

Sus respiraciones estaban agitadas, suspiros largos y fuertes fueron lanzados de sus narices y se miraron a los ojos.

—Estuviste increíble Jiminie.

Yoongi le dio un pequeño beso en los labios, por su parte Jimin se aferró al cuello de su amante y lo beso con más intensidad.

—Tú fuiste el increíble hyung. Por favor dígame que lo repetiremos.

—Las veces que tú quieras amor, todas las vecesque quieras.





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