Ⓜ︎Ⓘ︎Ⓝ︎Ⓔ︎. || 𝒥.𝒸. 𝒴 𝒜.|| ᵉⁿ ᵉᵈⁱᶜⁱᵒ́ⁿ.

5

Canela se encontraba en su oficina era Sábado y el estaba trabajando. El sueño le ganaba, empezaba a bostezar y sus ojos ardían, en su oficina se podía apreciar fácilmente un olor a desesperación o frustración.
    
      Después de un rato llamaron a la puerta del más alto. A lo que él respondió con un Adelante, unos cabellos rubios se asomaron en la puerta para después dejar ver a Alonso, un olor dulce inundó las fosas nasales de Jos.

-Jos.... Ya deberías ir a dormir es muy tarde.

-Si, solo dame unos minutos.-

-Nada de minutos, anda vamos.

-Alonso, por favor, estoy trabajando

  El menor se acercó a Jos y cerró su computadora para después subirse a horcajadas de el mayor, Tomo entre sus manos la cara de Jos y planto un beso en sus labios, Jos puso sus manos al rededor de la cintura de Alonso.

  Jos estaba cerca de su celo y eso significa que se exitaba con mayor facilidad. Antes de que eso sucediera se separó de Alonso

-Alon.... Te iré a dejar a tu casa.

Alonso lo miro confundido, pero de igual manera acepto.

En el camino a casa de Villalpando, Canela iba tenso, tenía unas ganas inmensas de besar a Alonso y hacerlo suyo, pero por obviedad no podía, no aún, el carro estaba impregnado del olor de Alonso y Jos se sentía como en casa.

Al llegar a la casa del menor se despidieron de la mano y Jos salió a dejarlo a la puerta de su casa

-Adios Jos, te veo mañana - sonrió y se acercó a él mayor para darle un beso en la mejilla, sin contar con que José movería su cara para poder pegar sus labios, era un beso lento, lleno de sentimientos y de mil y un cosas más

Esa noche ambos no pudieron dormir.

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*Editado*