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El mayor soltó un gruñido de frustración al despertar.

    José se encontraba ya en su celo y eso quería decir que tenía una gran sed de Sexo y joder que era notorio

     Eran las 5am exactamente y el despertó por un dolor punzante en su miembro haciendo maldecir
No podía faltar al trabajo, no ahora que tenía muchas cosas por hacer.

      Se levantó y se dirigió al baño para bañarse y de paso arreglar su problema.

       Al salir de vistió como siempre y bajo para desayunar un gran plato de fruta y un café tibio

       Salió de su casa para subirse a su auto y partir a la empresa animandoce así mismo con un "Solo será un día"
No sería tan malo ¿O si?

       Llegando a la empresa bajo de su auto y se dirigió a su oficina sin ver a nadie, ni siquiera a Alonso, que iba saliendo de su oficina, haciendo que chocarán
       Alonso al instante sintió un olor fuerte  y se sonrojo, Canela se sintió apenado y se disculpó para seguir su camino a su escritorio, suspirando al llegar a el y sentarse para empezar a escribir y firmar papeles.
     
        Horas después la cabeza de cabellos Rubios se asomó como de costumbre y pudo ver al Alfa totalmente estresado con una mueca muy grande de disgusto. El Omega se acercó a él y percibió el aroma a Café que emanaba de Jos, el se sonrojo y bajo la mirada hablando 

-Jos, ya es tarde, es hora de ir a casa- subió la mirada encontrándose con los ojos de Canela viéndolo fijamente.

-Si, en unas horas me voy-

-En unas horas no, José, Ahora. - el Omega se cruzó de brazos y gruñó, un gruñido muy tierno para el Alfa

-Alonso, por favor. - gruñó el Alfa como reproche y Alonso sintió algo en su interior moverse

-Okey, pero te esperaré - y se sentó en el sillón frente al escritorio

Una hora después José se encontraba cargando al pequeño chico para llevarlo al auto
-Tonto Omega- gruñó el Alfa poniendo a Alonso en El asiento del copiloto cerrando la puerta después de ponerle el cinturón de seguridad

     Jos se dirigió a la casa de Alonso a baja velocidad, sintiéndose frustrado por el olor del pequeño Omega que yacía a su lado

     Llegando a la casa del menor se quedó aparcado en el asfalto y espero unos minutos para tranquilizar a su lobo que luchaba por salir. Después de unos momentos el Alfa despertó a su pequeño Omega

-Alonso, despierta- lo movió suavemente y Alonso abrió sus ojos con pereza

-Oh Jos, lo siento me...  Me voy.- se desabrochó el cinturón y estuvo a poco de irse, pero José no se contuvo  y jalo para besarlo.

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*Editado*

Ⓜ︎Ⓘ︎Ⓝ︎Ⓔ︎.  || 𝒥.𝒸. 𝒴  𝒜.|| ᵉⁿ ᵉᵈⁱᶜⁱᵒ́ⁿ.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora