Ⓜ︎Ⓘ︎Ⓝ︎Ⓔ︎. || 𝒥.𝒸. 𝒴 𝒜.|| ᵉⁿ ᵉᵈⁱᶜⁱᵒ́ⁿ.

7

El menor abre los ojos somnoliento, parpadea varias veces para acostumbrarse a la luz y estira un poco su cuerpo para quitarse algo de pereza.
Se sienta en la cama y busca su ropa, calzoncillos y una camisa de talla grande que lo hace sonreír, se pone sus pantuflas y sale caminando a el baño, hace sus necesidades y se levanta para verse al espejo y lavarse la cara

- ¡Dios santo! - exclama el menor al ver su cuello, y no, no es de temor, si no de alegría, pues una marca rosa reposa en su cuello y Alonso no puede estar más feliz

Sus manos viajan a la marca porta recordando todo

Cuerpos desnudos, sábanas blancas, jadeos y Gemidos

Suelta un suspiro y regresa al cuarto, encontrándose con Canela viendo el celular recostado en el respaldo, al ver a Villalpando sonrió e hizo un pequeño golpecito en la cama para que Villalpando fuera cerca de el.

- ¿Como dormiste, bonito? - pregunta Canela acariciando la pierna de Villalpando

- Bien - ronronea pasando su mano por el pecho del Alfa

El recuerdo de la noche anterior los golpea a ambos dejándolos sin palabras

Ambos ingresan a casa del menor besándose, un beso romántico que pronto se convertiría en uno salvaje y apasionado, pero lleno de emociones

Se deshacen de su ropa lentamente ambos tan consumidos en el deseo de ser del otro

La ropa fue desapareciendo y el deseo creciendo, uniéndose en un juego de roces y besos juguetones.

- ¿Estás seguro? - cuestiona un Canela preocupado

- Cien porciento - responde Alonso sonriéndole y dándole un beso romántico.

Canela sonrió y se adentro en el, uniéndose lo más posible y disfrutando del momento, uniéndose en un juego de Jadeos, Gemidos y roces placenteros que serían lo mejor para ellos. Llegando al momento del Clímax donde su unión se refuerza con una mordida en la unión del cuello y hombro y un nudo.

Ahora Alonso es el Omega de Canela y no pueden ni quieren cambiarlo.

*Editado*