Capitulo 30: LGTB

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Estaba en un edificio no se porque estaba ahí pero había un caos, había fuego en el abismo. Habían personas enormes con trajes negros, se acercaban a mi. Estaba a punto de caerme del edificio cuando una de esas personas se quitan los gorros negros, era Kalila, me miraba con odio, en eso saca una espada y me apuñala en el corazón haciéndome caer por el abismo del lugar.

Me levante de momento, tenia un dolor en el pecho, estaba soñando, era una pesadilla.
Kalila estaba durmiendo en la cama, yo estaba en un sillón.
Me le acerque con miedo luego cuando la vi durmiendo tranquilamente como un angelito respiré mejor, lentamente. Me fui a pasear por el bosque, ni siquiera había salido el sol. Llevaba unas 20 horas con Kalila, y habían pasado tantas cosas, su confesión me afecto mas de lo que pensaba. Parecía que le tenia miedo. No puedo estar con ella por culpa de su padre el conde de Calipso, que es un protector psicopata, mata a cualquiera que se le acerque a ella a manos de su propia hija. Me puse a pensar porque el hechizo que le hicieron a ella no funciono, sencillamente fue que al poseer ella magia, es difícil de usar magia en ella. Me puse pensar días atrás me desmaye y al despertar estaba prendido en fuego, tendré una especie de magia, porque si Kalila empieza a dominar la magia y como usarla, tendré que tener cuidado, y unas simples llamitas no me protegen. No se en que pienso, si sabe hacer control mental espero que al menos teniendo esa llamitas no me controle.

Estaba sentado en una roca un poco lejos de la casa donde estábamos durmiendo Kalila y yo. Estaba tan agobiado por todo que no me di cuenta que no estaba solo en el bosque. Escuche a hombres riéndose y no solo eso escuche alguien llorando.

Me escondí para ver que sucedía estaba en un arbusto viendo como 3 hombres tenían a otro hombre amarrado y semi-desnudo.

Escuche a los hombres decir —Eres una aberración, te enseñare hacer un hombrecito, cuando volvamos a la aldea, tu mama se sentira orgullosa de ti, ni siquiera mereces vivir, tienes suerte de que sea yo ahora tu nuevo padre para corregirte—
En eso los 3 hombres se empezaron a quitar la ropa, habia olvidado que estaba en otra época. Jamas vivi esto, ni mis compañeros de escuela.
En eso los interrumpo —Buenos días Caballeros distinguidos, me pregunto ¿que pasa aquí?—
—Ves este muchacho, es un desgracia, lo vi agarrandole la mano a otro hombre en el campo de trabajo, el otro sera dado a muerte en la horca— trague saliva.
No podia permitir que esto pasará.
—Aqui la unica desgracia son ustedes— en eso ellos se acercan a mi y tratan de atacarme. En eso los esquivo, dandole un golpe en el pecho al primero que se me acerco, luego vino el otro directo ahorcarme, en eso le doy una patada en la cara y un rodillazo en el estomago dejandole sin aire. Mientras peleaba con dos olvidaba que eran 3. Estaba dejándolos casi muertos pero estaba agotado estaba golpeando con tanta furia.
Ya los dos derribados buscaba el tercero el lider el supuesto padre. Lo buscaba pero no podia con tanto dolor que tenía, no podia pensar en eso, alguien grita era el directo atacarme pero lo veia doble, no solo fui yo quien golpee recibi varios golpes en la cabeza.
Cuando el sujeto enorme vino directo atacarme se detuvo mirándome luego el se cayo, tenia un espada en su espalda, Kalila lo mató.
—Ayuda al joven yo me encargo de ellos— ella me señalo al chico atado.
Ayude a desatarlo, el estaba en shock mirandome —Tranquilo estas a salvo, nada malo te pasara, seras libre, ayudaremos a tu amigo o pareja— le sonreí.

Él estaba mas tranquilo lo desate —Se llama Zack, se que es una aberración pero siento algo raro por el que me permite vivir, queriamos huir esta noche, pero él nos atrapo, tiene a Zack—
—Lo vamos a encontrar— lo ayude a levantarse —Ahora lo que debemos hacer es vestirte y darte de comer, espero que te gusten las frutas porque es lo que hay de comer— rei.
Los dos nos fuimos a la cabaña y le di unas vestimenta decente.
—¿Es tuya?— él me miro extrañado.
—La ropa no, me la dió ella—
—Tiene buen gusto— él estaba contento vistiéndose.
Yo estaba a fuera mientras él se vestía.
—Digo ella tiene buen gusto por un hombre como tu—
—No somos nada, pero gracias por el cumplido— le sonreí, le aroje una manzana para que comiera —Aliméntate—
—¿porque me ayudan?— él me miro extrañado.
—Eres una persona con ese simple hecho, debo ayudar, además era injusto, la situación, eso si era algo malo, amar no es malo, tu ama a quien tu quieras después que te haga feliz—
—Gracias— me hizo una reverencia— este mundo merece personas cómo tu—
En eso llega Kalila, él joven se le acerca—Gracias joven por su valentia— él se inclino ante ella
Ella le sonrió —Eres un joven agradable, ya veo porque Mark te ayudo—

Kalila no sabia que habia pasado y tenia que explicarle.
Le explique al principio me miro extrañada, era algo obvio la época en que estábamos no entendía esto, pero rápidamente me sonrió y entendió todo, hasta hicimos una promesa de ayudar a los inocentes de los malos. Me quedo claro que Kalila no era mala ni homofobica le explique que así se la hacía llamar a las personas de mi tiempo que juzgaban a otras personas por amar, también le conte de un grupo LGTB, esa chica hada quedó encantada se aprendió todo le parecía interesante, me sentía un maestro enseñándole lo que es el amor bonito, al contrario, le encanto saber que todos se pueden amar, que todo el mundo puede amar mutuamente, sin que nadie les haga daño. Ella entendió esto tan rápido no me queda duda que no debía de temerle, ella era buena, era dulce no la veía como una hada, era un angel.

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