Fuera de lo Común

Capitulo 24: Una Hada

Jamás había sentido este tipo de vacío, ni siquiera cuando abandone mi hogar.

Pasaron semanas y Ferneculus no había regresado de Areides, todo dejo de importarme.

Vestebar entro a mi habitación —Joven Mark, ha llegado un grupo de duendes para conocerlo, es bueno compartir con otras especies—

Hice una mueca —No tengo ganas de dialogar— estaba mirando hacía la ventana cuando vi una joven de pelo rizado, super seria. —oye Vestebar ¿hay jóvenes de mi edad en este pueblo?— voltee a ver a Vestebar.

—Si hay varias doncellas y hadas— me miro curioso —¿Porque la pregunta joven?—

Le hice señas a Vestebar para que se acercara a la ventana, le señale la chica que estaba observando
—Ella, ¿quien es?— vi que Vestebar trago saliva.

—Tu aléjate de ella, es una de las hadas más poderosas y tiene un carácter indomable— lo mire sorprendido.

—Quiero conocerla— Salí del cuarto apresurado.

—Joven no escucho lo que le acabo de decir— escuche a Vestebar quejarse.

Baje las escaleras y me apresure hacia ir a la entrada de la casa de Ferneculus, donde se encontraba ella jugando con lobos.

Cuando intente acercarme, los duendes empezaron acercarse a mi y me rodearon.

—¡Hola Joven Mark!— dijo una chica duende.
—¡Joven Mark!— dijo otro y todos empezaron a sacarme de mis pensamientos diciendo mi nombre.

Vestebar toco un cuerno en forma de trompeta.
Todos quedaron en silencio, cuando volví a tratar de ver a la chica había desaparecido.
<MIERDAAA>

Bueno ni modo, me senté hablar con los duendes y cada uno me contaron del lugar y sus vidas.

Pasaron las horas y estaba sin comer aun. Me quede pensando en aquella chica. Me llamo la atención como acariciaba los perros, mi mama siempre decía que si los perros amaban a un ser era porque era una buena persona.

Xanen me entrego el libro bloqui al parecer brillaba que significa que necesita mi sangre. Me hice una pequeña herida en mi brazo y lo puse en el ojo del libro. Este se abrió.

Las páginas empezaron a pasar y se detuvo en una.

"Golem Giganteus"
Ese era el título de la página. Empece a leer. En resumen tenía que obtener una corona que fue robada de un pueblo por los Golems. Tenia que devolvérselas y el pueblo me tenia que dar de beber de un liquido de un ave ancestral que conservaban, esa me daría poderes nuevos. Que por cierto aún no he obtenido mi poder de Galdedet.

El libro se cerró apenas termine de leer.
¡Libro maleducado!

Xanen me hizo señas como que la comida estaba lista.
—No quiero comer, sabes que aun me siento mal por lo que le paso a ella— baje la cabeza en el escritorio donde estaba.
Escuche que la puerta se cerró. Creo que mejor me ire a dormir.
Estaba acomodando la cama para acostarme cuando de momento veo en la ventana algo que paralizo.
Era la chica hada, estaba haciendo magia azul y negra.
¡Increíble!
Busque un papel para describir lo que veía y cuando volvía a la ventana ya no estaba.

Esto si es mala suerte, acaso se teletransporta, okay eso es estupido. Tiene alas, que idiota soy, ¿se dara cuenta que la he visto?

Como si le interesara, nadie se le acerca, no tengo nada de que preocuparme.

Me volteé y vi una sombra en la puerta.

—¿Eres tu Xanen?— veia una figura extraña.

—No debiste ver eso— era una voz de mujer.

—¿A que te refieres?— dije mirando la sombra.

—Ningun ser puede ver la magia que puedo llegar hacer—

—Eres la hada que estaba en el campo— señale la ventana. Estaba un poco asustado no tenia armas en mi cuarto en caso de que tratara algo.

Esa sombra se me acercó y pude ver de cerca su rostro, era super preciosa. Dios tenia una piel blanca como papel un pelo rizado súper asombroso y unas malditas curvas, portaba anillos en sus dedos. ¿Estaría casada?

—Mi nombre es Kalila soy hija del Conde de Raurel Calipso— ella se inclino ante mi. Al parecer venia en son de paz.
—Soy Mark— reí estupidamente.
—Se quien eres, no has dejado de verme esta mañana— empece a sudar.

—Creo que fue notorio— respiré —¿Y porque ocultas la magia?—

Ella se giro empezó a respirar lento —El conde quiere que pelee contra 5 de las mejores hadas, sera sorpresa si aparezco con mi magia, digamos que el tipo de hadas con las que peleare no tienen poderes, mi madre es pura hada y mi padre por igual, no entiendo porque no soy pura y tengo estos poderes, si se enteran no podré ser la próxima condensa de Raurel, amo este pueblo como nadie, y no quisiera que me arrebataran lo que me he ganado con esfuerzo— ella empezó con su dedo a tener una mecha azul.
—Sabes creo que eres única y tienes ventajas, eres superior a esas hadas teniendo eso, nunca digas que ser diferente es malo, al contrario tienes ventajas sobre los demás— le di una sonrisa —Oye semanas pasadas tome una sustancia muy rara y como que te estoy viendo doble— la veía doble y empece a sudar mas y a marearme. Caí en el piso.

Pasaron 5 minutos —Joven Mark— era la voz más dulce. Mi cabeza estaba sujetada por sus manos, sus lindas manos.
—JOVEN MARK— grito ella.
—¿QUE?—
—¡Te estas incendiando!— ella me señalo.
Me mire y brinque del susto empece a retorcerme por todo la habitación.

Espera un momento no me estoy quemando no siento dolor.

—Creo que no debi acercarme hacia ti— ella estaba horrorizada.
—No no no, al contrario creo que cuando hiciste eso con tu dedo activaste mis defensas eso debía pasarme unas semanas atrás, ahora debo apagarme— pensé en algo helado el polo norte. Y volví a mi estado normal.

—Esto si es raro— ella me miro sorprendida pero con miedo a la vez.

—digamos que ahora somos diferentes, tu azul yo anaranjado— ella sonrió, que hermosa sonrisa santo cielos.

Me gire a escribir lo que había sucedido, apunte cada detalle quería relatárselo a Ferneculus cuando volviera. En ese momento que termine de escribir ya ella ya no estaba.

Esta chica si que le gusta el misterio...

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Espero les haya gustado el nuevo modelo de escribir, y lo que esta sucediendo hasta el momento. Lamento haberme tardado tanto. Espero sigan disfrutando la historia, recomiéndenla a otros, porque vendrán mejores cosas para este universo de Mark.

¿La hada? Mmm que pasara con ella...