Oficialmente, las clases habían terminado por ese año. Al menos, para aquellos que lograron pasar todos los exámenes. El viernes, se les habían pasado las horas tratando de consolar a los chicos que lograron pasar, pero a los exámenes de recuperación. Kaminari no dejaba de "llorar" en el hombro de Uraraka, renegando de lo injusta que era la vida; Kirishima hacía lo propio, escudándose en Izuku, mientras Bakugo les gritaba que dejaran de ser tan estúpidos, y se pusieran a estudiar para no reprobar de nuevo. Mina era la única que no se quejaba, pues Jiro había accedido a ayudarle a estudiar, junto con Momo. Aoyama, por su parte, trataba de fingir que no le había ido mal. Luego del gran revuelo, las chicas se reunieron con Tsuyu, para bombardearla con preguntas sobre su cita de la tarde anterior.
Y así, las horas se les fueron volando, siendo hora de regresar a los dormitorios, para poder preparar sus cosas, y regresar a casa por las vacaciones de invierno. –Hagakure –el rubio tomó a la chica invisible por el hombro, deteniéndola suavemente hasta colocarse a su altura. – ¿Sucede algo, Ojiro? –el mencionado dejó que el resto de la clase se adelantara, para poder tener un poco de privacidad. –Yo... ¿quisieras venir a la granja de mis abuelos? –soltó con cierta pena, obligándose a mantener "contacto visual" con la chica. – ¡Suena maravilloso! –sonó la voz de Toru, mientras daba saltitos en su lugar. –El problema es... –el chico volvió a hablar, sintiéndose ridículo por no preguntarle antes. –Que me voy mañana temprano –agregó de manera atropellada. Silencio. De no ser por la ropa, creería que la chica se había ido. –Mmmm... bueno, tendría que hablar con mis padres –la pareja siguió hablando mientras caminaban hacia los dormitorios; y una vez ahí, cada uno se fue a su habitación, a esperar la hora de la cena.
–Ojiro-kun –susurró Hagakure, mientras ayudaba a llevar los platos con comida a la cena. –Hablé con mis papás, y no le ven problema a que vaya –comunicó felizmente la menor, acomodando los lugares. – ¡¿De verdad?! Eso es bueno –soltó el rubio, con una mezcla de alivio y emoción. –Entonces, mañana iré a tu habitación a despertarte –luego de la cena, ambos chicos se pusieron de acuerdo para el viaje que debían hacer al día siguiente.
El viaje en tren no fue muy largo; sin embargo, logró ayudarles a recuperar un poco del sueño. Al llegar, los abuelos del chico los recibieron alegremente, con un abrazo para cada uno. Luego de dejar las maletas en sus respectivas habitaciones, Ojiro se dio a la tarea de mostrarle todo el lugar a Hagakure. –Y estos son los establos –el lugar estaba regado con paja, e inundado con el mugido de las vacas. –O uno de tantos –añadió Mashirao, rascando su nuca. La chica no dudó en entrar, encontrándose con ocho mujeres, junto a las vacas, muy concentradas en su trabajo. – ¿Están ordeñándolas? –preguntó maravillada la chica. –Así es, ¿quiere intentarlo, señorita? –soltó una de las mujeres, algo divertida por la reacción de la invitada. El chico no pudo más que quedarse de pie junto a la vaca, observando como su novia intentaba sacar leche. –Quizás, a lo largo de la semana logres dominarlo –apremió el muchacho, obteniendo como regalo, la dulce risa de la chica.
On the Eighth day of Christmas, my True Love gave to me...
•Eight Maids a-milking...
•Seven Swans a-swimming...
•Six Geese a-laying...
•Five Golden Rings...
•Four Calling Birds...
•Three French Hens...
•Two Turtle Doves...
•And a Partridge in a Pear Tree.
Me permití inventar que los abuelos de Ojiro tenían una granja... y que tenía abuelos (?) xD
¿Por qué? Porque puedo >:v (??????????)
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BNHA 12 Days of Christmas
Storie d'amoreSerie de drabbles y one-shots, basados en la canción navideña.