Alma quería encontrar la felicidad y a menudo se acomodaba entre los brazos de su padre. Sabía que él siempre estaría ahí para escucharla o simplemente para acobijar su cabeza en su pecho.
Le resultaba difícil encontrar a alguien a fin a ella y se sentía frustrada. Tenía ganas de comerse el mundo de la mano de su otra mitad,quería viajar a otros lugares y empaparse de lo bonito de amar y sentirse amada.
Su cabeza no paraba de imaginar momentos felices junto a alguien....una boda, la llegada de un bebé, un hogar, una chimenea que calienta seis pies en el invierno....
Pero todo quedaba en suposiciones y cuando parecía que al fin podría conseguir todo lo que anhelaba,alguna brujería actuaba sobre ella para que nada sucediera.Cansada de esperar y buscar, se acomodó en la soledad de su compañía y juntas vivieron momentos increíbles. Tanto es así que,por momentos dudaba de ella misma,de todo lo que había imaginado,de el cuento de hadas que toda la vida había escuchado....sin quererlo se dió cuenta de que nadie es imprescindible en la vida de nadie si ya nos tenemos a nosotros mismos para querernos,amarnos y respetarnos de por vida. Pero quería cumplir con todo lo que había soñado y lo hizo....se casó con ella misma y se prometió lealtad hasta el último día de su vida. Compró su casa y fue madre soltera,así consiguió el hogar que quería y puso la más grande de las chimeneas en mitad de su salón....y si,calentaba seis pies...bueno,cuatro pies y cuatro patitas que llenaron cualquier hueco vacío que hubiera en la casa.
Nunca desesperes por más difícil que a veces te resulte todo,siempre existirá la luz al otro lado del camino...sólo deja que llegue.