MALDICIÓN DE LUNA LLENA

PODERES PSÍQUICOS

Los personajes no me pertenecen exclusivamente a sus creadores. Mundo alterno época actual.

Poderes síquicos...

Después de lo que pasó con Terry y Susana, Candy se vio muy afectada, pero la vida continuaba y decidió cerrarse a si misma, decidió concentrarse en sus estudios, no más amigos y no más novios. Su carácter de tornó frío e impersonal. Después de llorar toda la tarde y sacar esa furia y tristeza.

Flash back

Candy llegó a su casa, inconsolable. Se encerró en su habitación, su tía Doroty no se encontraba, estaba en su trabajo, entonces dio rienda suelta a toda su decepción.

- Soy una tonta, estúpida... lo sabía, sabia en que terminaría esto... pero, quise vivir una ilusión, pero nadie me verá la cara, a partir de hoy solo soy yo y nadie mas, terminaré mis estudios y haré lo que siempre he soñado viajar... Escocia esa es mi meta... ya más tranquila reconoció que, el mundo no se va a acabar por esto, pero con la entereza de que no volverá a pasar.

- Blindare mis sentimientos y emociones. Duele demasiado. Pensó Candy más tranquila y reconoció que se puso en ridículo.

- ¡Por Dios! ¡No tengo dignidad! ¿Cómo pude pelear por un hombre! Que vergüenza.

Final Flash back

Candy más tranquila y con la certeza de que mañana será otro día. Pero lejos estaba de serlo ya que lo que pasaría marcaría su vida para siempre.

Llegó el lunes, Candy llegó a la escuela, todos al verla se secretiaron y hablaban a sus espaldas, Candy esperaba eso así que ya no le tomó importancia así que llegó a su aula y vio que ahí se encontraban Terry y Susana. Susana lo abrazó a propósito pero los ignoró. Paso la primera clase y entrarían al laboratorio de química, todos estaba en el laboratorio, el profesor pidio que se acomodaran por parejas, obviamente Terry y Susana estaban juntos, Candy ya no dio importancia. El profesor dio las indicaciones de como usar los implementos algunos chicos estaban bromeando y jugando con los mecheros, y con los utensilios del experimento, Candy concentrada si hacer caso a lo que sucedía, Terry y Susana tan inmaduros prendiendo y apagando el dichoso mechero, no se percataron que no cerraron el gas, seguían con sus bromas, el profesor fue llamado por la directora y los dejó solos. Así que todos comenzaron con el desorden.

Candy a lo suyo decidió no hacer caso ella como siempre se encontraba cerca del escritorio del profesor.

En eso percibió el olor a gas. Estaba por decir algo cuando vio como Terry encendia un cigarro. Todo pasó tan rápido, el flamazo no se hizo esperar, se inició un incendio inmediato, todos comenzaron a gritar y a correr, Candy salió rápido a pedir ayuda, en eso el profesor como había escuchado una leve explosión. Salió corriendo de la dirección, vio como salían sus alumnos y la humadera. Rápidamente tomó un extinguidor del pasillo y se metió a intentar apagar el fuego. Se topó con Candy.

- Señorita White... pida ayuda. Candy asintió y fue a la dirección. Pero toda la escuela ya estaban viendo todo, la directora marcando a los bomberos. Candy se quedó paralizada, no podía quitarse de la mente el momento exacto en que Terry prendió el cigarro, e inmediato fue alcanzado por el fuego. Hasta ese momento cayó en cuenta en Susana. - ¡Por dios! Susana. Intentó acercarse pero se detuvo al ver como maestro y el conserje intentaban apagar el fuego con los extintores. Se escuchó a lo lejos a los bomberos y ambulancias la mayoría de los alumnos salieron, pero no veía por ningún lado a Terry y a Susana. En eso hicieron su aparición el equipo de rescatistas mientras los bomberos apagaban el fuego.

- ¿Salieron todos? preguntó uno de los rescatistas. En eso los mismos alumnos comentaron.

- No todos... Terry y Susana están todavía adentro. No lo pensaron dos veces entraron por ellos. Al entrar ya habían controlado un poco las llamas, vieron a lo lejos un par de cuerpos tirados sin sentido, con llamas en sus ropas. Inmediatamente llegaron a ellos y los sacaron. Las ambulancias ya estaban ahí, los subieron rápido. Para valorar su estado ya que cuando los encontraron se quejaban horriblemente. Así que todavía estaban vivos.