Lenina, disgustada por la Reserva, toma suficiente tiempo para incapacitarse durante dieciocho horas. Bernard vuela a Santa Fe para llamar a Mustapha Mond. Repite su historia a una sucesión de secretarias antes de llegar finalmente al World Controller. Mond está de acuerdo en que John y Linda son un asunto de interés científico para el Estado mundial. Le da instrucciones a Bernard para que visite al Alcaide de la Reserva para recoger las órdenes que liberarán a John y Linda a su cuidado. Mientras tanto, temeroso de que Bernard y Lenina se hayan ido sin él, John irrumpe en la cabaña donde Lenina todavía está de vacaciones. Él hojea sus cosas antes de encontrarla desmayada en la cama. Él la mira, citando silenciosamente pasajes de Romeo y Julieta. Él quiere tocarla, pero teme que eso la contamine. Mientras la mira, el helicóptero de Bernard se acerca y John puede escapar de la casa y esconder su allanamiento.