26.

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-¡Espera, Milo!

El mencionado ni caso le hizo, salio de la habitación dando un fuerte portazo sin importarle que pudiera pasar le al hacer algo impulsivo, su amado Ángel estaba en peligro y no se detendria por nada y por nadie.

Shijima viendo que no tendría caso seguirlo, porque no lo escucharía, preferío tratar de ayudar a Dégel que estaba conenzando a reaccionar. El francés miraba para todos lados sin saber que habia pasado, cuando sintió las manos de alguien sobre las suyas se sorprendió y bastante al encontrarse a otro pelirrojo tratando de  desatarle las manos y cubrir su cuerpo lo más rápido que podía para salir de ese lugar antes de que Hades o Io pudieran atacarlos. Lo que más llamo su atencion fueron las enormes alas negras que salían de su espalda.

- ¿Quien...?

- No te preocupes, vengo por pedido de Kardia.

La sola mencion del nombre del griego logro calmarlo, pero esa calma le duro poco, Hades había logrado levantarse.

- No vas a llevartelo... ¡Esa rata aún debe sufrir!

~•~

Milo por su parte buscaba alguna señal de Camus o de Shaka, cualquier pista que le sirviera para dar con alguno de ellos. Estaba desesperado buscandolo, no podía perderlo de nuevo y menos por un capricho del que decía era su mejor amigo. Seguía sintió esa extraña energía recorrer su cuerpo, ¿adrenalina? Eso no era, se trataba de algo más potente, algo que le daba la suficiente fuerza para enfrentarse a cualquiera. Sintió a lo lejos  el despertar de una energia muy distinta a la suya, casi angelical, delicada, pura. Esa fuerza no la olvidaría jamas.

Corrió hasta que llego a la habitación más apartada del lugar, de una fuerte patada derribo la puerta. La imagen frente a él era muy distinta a como se lo imaginaba: Camus se encontraba herido pero dando pelea a un Caído que nunca en su vida había visto. Cuando el de cabellos lilas iba a atacarlo de nuevo intervino.

- ¡Vaya! Hasta que el Hibrido decidió hacer acto de presencia.- Mu sonreía complacido, las cosas estaban saliendo tal y como queria.- ¡ Al fin los tengo a ambos frente a mi, y nada ni nadie evitara que los mate!

Chasquío los dedos, Milo solo escucho un golpe y algo cayendo al suelo. Cuando se giro vio a Camus tendido en el suelo y con una herida en la frente que sangraba bastante. Levanto la vista solo para encontrarse a Shaka con una pistola en las manos, por suerte no le disparó  solo lo golpeó con ella, sino el rubio podria despedirse de su vida .

- ¡Camus!- lo tomo en sus brazos para asegurarsé que la herida no fuera grave, seguía vivo, podía sentir la fuerza de su Ángel. - Me las van a pagar.

- No, ustedes pagaran la muerte de Saga.

- ¿¡Que tiene que ver ese maldito Guardian aqui!?...Espera- rió con verdaderas ganas al descubrir las intenciones del Caído solo por todas las estupideces que había hecho, parecio un loco despechado-  ¿Tratas de vengarlo a pesar de que te cambio por  Camus? Eso es bajo hasta para un Demonio.

- ¡Callate!, ese desgraciado se metió en mi camino y haré con él lo mismo que con Shion, ¡Acabare con su estúpida existencia!

Milo quedo helado, ¿Como era posible que alguien acabara con la vida del líder de los Demonios? Ese Caído de verdad que era de temer y  tendria que cuidarse de él , peor aún, de alguna manera había podido convenser a Shaka y ponerlo en su contra.

Las cosas estaban mal, muy mal para ellos.

~•~

Shijima podría pelear fácilmente contra Hades e Io, lo haría si no tuviera que proteger a Dégel, quien a pesar de sus heridas y la poca fuerza que tenia trataba por todos los medios de ayudarlo.

- Tú... encargate de Io, detendré a Hades... el tiempo que pueda.

- ¡Estas loco!

- ¡Estoy tratando de darte tiempo!, solo hazme caso.

No confiado del todo atacó a Io, mientras que Dégel trataba de detener a Hades el tiempo que fuera necesario.

- Ven aquí, ratita.

Dégel retrocedió medio tambaleando, el de hebras oscuras se le acercaba con un sonrisa cínica, sin una sola pizca de piedad al imaginar en su mente cada una de las cosas que le haría a su cuerpo una vez que lo atrapara de nuevo. 

El francés siguió retrocediendo hasta llegar a la pared. No tenia salida alguna, tal y como paso en su anterior vida, se encontraba entre la espada y pared, pero esa espada era la peor que podía haber.

- No podrás acabar con tu vida esta vez.

- ¿Lo crees?

Hades se le acerco confiado, esta vez no portaba ninguna arma con él, no tenia ninguna posibilidad de defenderse, o eso creyó.

Estaba a un paso de su presa cuando sintió el filo de algo enterrrarse en su pierna y brazo izquierdo logrando que cayera al suelo.

- ¡¿Que diablos hiciste!?

- Soy... de los pocos Ángeles de la Muerte capaces de crear armas a su voluntad. La historia se vuelve a repetir.

- Hay que irno pero ya.

Shijima dejo tirado por ahí el cuerpo sin vida de Io, fue muy tonto de su parte o pensar que podria ganarle al hijo del que fue el líder de los Demonios. Salio de la habitación con Dégel apenas consciente. Milo le había dicho que no lo esperara  pero no  podia dejarlo pelear solo. Iba a buscarlo hasta que oyó un grito que lo hizo enfurecer.

" -¡haré con él lo mismo que con Shion, ¡Acabare con su estúpida existencia!"

Apretó los puños, salio de esa casa lo más pronto que pudo con rumbo al hospital en el que se encontraba Kardia, prefería dejar a Dégel cerca de ese Demonio por si las dudas. Al llegar ahi, más de un medico lo interrogo para saber que había pasado y sanarle las heridas, cosa a la que se negaba no podía perder tiemo, debía ir a otra parte. Massiel, madre de Dégel y Camus le agradeció infinitamente el que ayudara a su hijo. Cuando estaba por irse del lugar se encontro a Mystoria.

- Shijima, ¿Estas bien, que te sucedió?

- No pudo decirte ahora, por favor dejame ir.

- No.- lo sostubo de los hombros, sin poder creer la cantidad de heridas que su amado niño tenia- Que te vea un medico antes.

- La medicina humana no me ayudará.

- ¿Que?

- Soy un Demonio, Mystoria. Uno mucho mayor que tú, y que sin saber porqué, eras la única persona que pude verme aún con la forma Demoniaca. Te explicare todo cuando pueda, pero por favor, dejame ir.

Abrió mucho los ojos al sentir unos labios sobre los suyos. Al separarse Mystoria los abrazo con cariño y cuidado, para no lastimarlo más de lo que ya estaba.

- No me importa lo que seas, solo vuelve conmigo.

Un beso en la frente y lo dejo partir. Shijima fue lo más pronto posible al Territorio de los Demonios, había alguien a quién le interesaría mucho la información que llevaba.

🔹🔹🔹

Hola!

No tengo nada más que decirles aparte de pedir perdón por actualizar tan tarde en la noche.

Ahora si me lo permiten me voy a ver por quinta vez a Milo en Saintia Sho xD

ScorpioNoMilo. 😙

El Recuerdo De Un Ángel. [2.Temp.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora