「 messages 」; changjin (TERMINADA)

•18•

"¡Rápido o volverás a llegar tarde..!" Se dijo ChangBin a sí mismo tratando de colocarse el calcetín del pie izquierdo. La última vez que había quedado con Felix, había llegado tarde, y esta vez no iba a pasarle lo mismo. Así que, como más rápido pudo, se colocó las zapatillas y corrió al baño a mirarse por última vez en el espejo, debía estar perfecto para su novio. Se peinó levemente el cabello y fue a gran velocidad hacia la puerta, saliendo por ella y corriendo rumbo a su destino. Resultaba que, el coche de ChangBin no se encontraba en el mejor estado de todos para conducirlo. Así que fue a pata.

Tan rápido como pudo, llegó al lugar destinado, una plaza en la que se encontraba Felix esperándole. ChangBin caminó hacia él con los abrazos extendidos, esperando un abrazo con una gran sonrisa en su rostro, sonrisa la cual se borró al ver como el menor seguía en su sitio, paralizado y mirando a su novio con una leve y nerviosa sonrisa, casi serio.

ChangBin : ¡Pero mira a quien tenemos aquí, si es Felix mirándome con cara de asesino! - Dijo riendo. A lo cual, el menor respondió con una leve risa, casi hecha suspiro. Rápidamente, ChangBin le abrazó con la mayor fuerza existente de la que disponían sus brazos. Lo que hizo que Felix correspondiera, abrazándole también. Finalmente, ChangBin acabó por depositar un beso en sus labios.

ChangBin : Bueno qué, ¿preparado para un buen almuerzo juntos? - Felix asintió con una, esta vez, notable sonrisa. ChangBin agarró la mano del contrario y comenzaron a caminar.

—🌙—

Ese día no fue más allá de charlas, besos, abrazos y sonrisas. Pero había algo que no encajaba. ChangBin conocía demasiado bien a Felix como para saber que algo le ocurría, y que este lo ocultaba. Así que decidió tomar la iniciativa para que de una vez por todas se lo contara.

ChangBin : Felix, quiero que me seas sincero. - Soltó de la nada, dejando de agarrar su mano mientras paseaban, y colocándose en frente de su novio, deteniendo su paso y mirándole fijamente. - Ha pasado tiempo desde que no nos vemos, y quiero saber si te lo has pasado bien hoy.

Felix, sin embargo, se limitó a desviar la mirada al suelo durante un segundo, y volverla a ChangBin, asintiendo en silencio con una tímida sonrisa.

ChangBin : ¿Seguro? Recuerda que aún estamos a tiempo de hacer un buen día, uno genial. - Dijo llevando una de sus manos al rostro de Felix, acariciando su mejilla.

Felix : Ya, pero...es que esto, esto no... - El pelirojo posicionó su mano sobre la de ChangBin, deslizándola y haciendo que ambas bajaran. Suspiró negando lentamente con la cabeza.

ChangBin : ¿Qué quieres decir? - Cuestionó confuso debido a la rara respuesta por parte de su novio.

Felix : Necesito tiempo, ChangBin...

ChangBin : Pero si iba todo bien. - Ladeó la cabeza, mirando a Felix, quien trataba de no mantener contacto visual con su novio. - O al menos, eso creía yo...

Felix : ChangBin, nada va bien. Desde que pasó lo del número, te noto distante. Y claro, cuando quedamos me demuestras lo contrario, pero luego, te vas y vuelvo a notarte distante y yo...yo no puedo con esta situación.

ChangBin : Pero Felix... - Suspiró.

Felix : Pero nada ChangBin, dime que hacer con lo nuestro.

ChangBin : ¿Qué quieres que te diga...Felix? ¿Qué te vuelva a repetir que te quiero, que te adoro y que no quiero que te vayas de mi vida? - Respondió haciendo alguna que otra pausa debido al nudo que no tardaba en formarse en su garganta.

Felix : Necesito pensar las cosas, ChangBin.

ChangBin : Está bien, está...está bien. - El pelinegro se separó mirando al suelo. Luego miró a Felix. - Te esperaré. - Dijo retrocediendo otro paso. - Y cuando te demuestre todo lo que te quiero, no querrás volver a separarte de mi, te lo juro.

Esa noche, ChangBin no dejó de darle vueltas a lo ocurrido. ¿Realmente se estaba distanciando tanto? Sabía que lo hacía, pero no todo lo que provocaba en Felix. Vale, quizás ya no todo era como antes, pero ChangBin no quería rendirse. Y aunque ya no lo veía como antes, lucharía por volverle a ver con los mismos ojos con los que le miró la primera vez que le vio. No iba a quedarse de brazos cruzados mientras veía como su vida se desmoronaba poco a poco, él iba a darlo todo por Felix, incluso si hacía falta dejar de hablar con el número desconocido, él lo haría.