Harem. (Luigi X....)

//Reino de los espíritus//

notas del autor: 

salut! hallo! hi! hola! 

¿¿como están mis hermosuras?? ¡espero que muy bien! porque yo estoy echa melda!, pues como verán, o sabrán, yo estaba antes en la universidad y por cuestiones personales y del mismo lugar me termine por ir, es algo que podría parecer estúpido pero a mi me afecto mucho, tanto que en verdad me sentía muy mal el seguir ahí. me sentía terrible... y eso afecto mucho a mi humor al escribir y sentía que ya no quería hacer nada, pero luego de algunas platicas con mis padres y que ellos en verdad me demostraran que no los merezco, ya no tengo ese extraño peso en mi ser.

pero lo que hoy les traigo capitulo de este fic que veo a muchos les gusta jejeje

así que sin mas dilación, jejeje   

¡Enjoy!

Mario

La llegada a este nuevo o antiguo reino no fue muy rápida, según explicaban mientras nos acercamos más esos pequeños niños, el Reino es un lugar de recinto para todo ser fantasmal y que ir a una velocidad rápida perturbaría su descanso y causaría un problema que hasta ese momento, su amo se había hecho cargo. 

Tanto Shadow y yo nos miramos sorprendidos y más Luigi, pues tenía cierto trato diferente a nosotros. Aunque era de esperarse.

—Por favor tomen asiento y cierren sus ojos cuando vean el gran portón que divide la sociedad de los Boo con los otros fantasmas, si ustedes llegan a observar mientras cruzamos el portón puede que queden petrificado por maldiciones... —aviso la pequeña Boo del moño.

—¿Y por qué sucede eso? —pregunto curioso Luigi mientras los veía por la pequeña ventanilla que nos permitía ver a nuestros guías por la espalda.

—El amo no ha dicho mucho de eso, pero lo que nosotros suponemos que pueden ser, serían las maldiciones de los propios habitantes, que su odio fue tal que se transformaron en "Boos" y dejaron todo ese odio en el portón, como si este fuera lo que alimenta el lugar.

El Boo niño le explicaba a Luigi como si se tratara de un niño contándole a su hermano mayor lo que había hecho en su escuela. Cosa que me dio ternura pero que a la vez me hizo pensar que fue lo que hizo que este niño se transformará en Boo.

Paso un tiempo en silencio mientras veíamos el paisaje sombrío del lugar, era muy frío y en ciertas partes de este interminable bosque había niebla tan espesa que impedía nuestra vista pero que no parecía problema para los fantasmas y para los caballos.

—Estamos próximos a llegar al portón, por favor cierren sus ojos... —dijo la niña.

—¿Y los caballos no tendrían que tener los ojos cubiertos? —pregunto Luigi con sus ojos cerrados al tiempo que yo también los cerraba aún con dudas.

—Solo funciona en humanos o seres con una conciencia parecida a humanos, los animales no tienen ningún tipo de consecuencias. Los yoshis tienen una conciencia al igual que ciertas criaturas, por lo que ellos tendrían que oscurecer su visión al igual que tu amigo de otra dimensión.