¡Entre ellos dos!(Nash Grier)

Encuentros agradables y otros no tan agradables.

Jacqueline

       Estábamos a Viernes y si, ya iba saliendo otra vez de clases, mi mejor amiga no había venido pues había amanecido indispuesta, según ella y me dejó con la exposición sola, lo bueno es que no la hice porque la profesora nunca llegó.  

       Iba como todos los días de camino a la parada de los buses, muy seria porque generalmente cuando estoy sola ando seria en la calle, pero eso no quita que bucee a cualquier chico que me parezca atractivo. Jajaja si chamas hay que aprovechar de ver todo lo lindo de la vida xD lo cierto es que al llegar a la fila del bus que va a mi casa, me siento a esperar pues al parecer se tardaría un poco en llegar, saqué un libro de mi bolso para luego empezar a leer, pero al pasar un ratito me aburrió el libro y empecé a observar los alrededores, lo que fue afjdlHSaghu porque Nash venia caminando hacia donde yo estaba, obviamente no era por mí sino por el bus, venia solo lo cual es extraño, él no había notado que yo lo había visto así que me hice la que no lo había visto.

– Vaya, vaya mira a quien me encuentro aquí de nuevo. – dijo muy sonriente yo lo miré con los ojos entrecerrados y le di una sonrisa de medio lado.

– Hola, Nash – dije aparentemente seria pero internamente estaba acelerada

– ¿Por qué tanta seriedad? ¿Mal día? – dijo sonriendo.

       Oh, por Dios, ¿Por qué tienes esa sonrisa tan hermosa? ¿Por qué causas estragos dentro de mí?

– Si, tuve un día algo estresante.- le dije mientras él me miraba con cierto brillo en los ojos o mejor dicho con picardía.

– Oh que lastima, el mío estuvo genial – dijo socarrón, ganándose una mirada de desprecio de mi parte.

– Oh, Gracias, me hace sentir mejor que tu día haya sido excelente. – Y el muy idiota soltó una carcajada.

– Vaya... parece que si estas de mal humor – yo solo voltee los ojos y me cruce de brazos. – Jackie, no te enojes, solo es broma, se supone que debías reír.

– Eres un idiota – dije viendo hacia otro lado el seguía con su gran sonrisa

– Te ves linda cuando estas enojada – soltó así de repente sin una pizca de burla en su voz, se sintió tan jsdñfhskj y sonó tan dulce, ok ya.

       Yo solo cerré mis ojos avergonzada mientras soltaba una risita, eso sin voltear aun hacia él.

– Oh, cállate – le respondí fingiendo molestia pero al ver su sonrisa se la devolví

– ¡Y hasta te sonrojaste! – exclamó señalándome, lo que hizo que me sonrojara aún más por lo que me tapé la cara con las dos manos. – Awww pero que linda te ves – dijo enternecido o eso parecía

– Cállate, Nash. – dije aun con mi rostro cubierto.

– ¿Por qué? solo digo la verdad. A ver quita las manos de tu cara. – dijo tomando mis manos para apartarlas – ¿ves? Así está mejor.

       Sacudí mis manos para que me soltara.

– Ya tonto, déjame. – pero al desviar la vista pude ver como una chica se acercaba hacia nosotros.

       La chica llegó y lo abrazó por la espalda Nash se tensó al sentir el abrazo pero cuando la chica habló noté como se relajó.

– Nash, mi amor te acabo de escribir ¿por qué no respondías? – El me miró y guiño el ojo para luego voltearse a ver a la chica.