001/ Muérdago

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Los copos caían y podían verse a través de la ventana que se encontraba en el comedor de la casa, todo era paz y armonía.

Como todos los años realizabas una pequeña fiesta con las personas más cercanas a ti, por lo general solo se presentaban algunos amigos y tu familia pero en esta ocasión lo habías hecho en grande.

Llegando la invitación en oído de todos tus vecinos, la razón era muy simple querías que entre las personas estuviera aquel joven de hermosos ojos y pelo oscuro.

Solo se habían visto algunas veces cuando salias al trabajo o cuando ambos se saludaban los domingos en la mañana, él para recoger el periódico y tu para cuidar de las flores que crecían en tu jardín.

Tenias en cuenta que era una persona reservada y que posiblemente le gustaba pasar esas fechas solo o con su familia, pero tenias la esperanza de que asistiera.

-Entonces hija, yo le dije a tu hermano que tenía que llevar a Jonathan con el dentista y - El timbre sonó, avisando la llegada de otro invitado, interrumpiste un poco a tu madre para ir atender.

La casa se veía más alegre que en otras ocasiones, eso te ponía de un buen ánimo.

El timbre sonó nuevamente y quitaste la vista de los invitados que disfrutaban para caminar a la puerta de entrada.

Sin pensarlo dos veces abriste esta, encontrandote a un chico con un abrigo negro y su cabello oscuro con algunos copos en el.

-Hola, espero no haber llegado muy tarde- Sonrió mostrando sus perfectos dientes blancos.

-No tranquilo-Se vieron durante algunos segundos pero el frío te ayudó a reaccionar y rápidamente moverte a un lado para dejarlo pasar -Adelante, por allá hay ponche de frutas, en la cocina se encuentran algunos pasteles y caramelos ya si quieres algo más caliente por la chimenea deje unas tazas con chocolate caliente.

Asintió comenzando a quitarse el abrigo y quedando en un suéter de lana.

Tomaste su abrigo dejándolo en el perchero y lo guíaste entre las personas.

Se podía ver desde gente bailando al compás de los villancicos cantados por otras personas, como también algunos que preferían sentarse a conversar o simplemente calentarse con el fuego que la chimenea ofrecía.

-Es muy acogedor - Lo observaste con un semblante de ternura.

-Sí , Lo es - Llegaron al lado de la chimenea, agarraste dos tazas de chocolate, le entregaste una y tu te quedaste con la otra.

-No me equivoque en venir, pensaba quedarme en casa mirando algún programa en el televisor o algo así.

-¿No visitas a tu familia? - Eras una persona muy curiosa y no podías controlar las preguntas que de un momento a otro te invadían.

-No, está Navidad no, Mi familia vive lejos de aquí y los vuelos se cancelaron por la nieve- Asentiste sin saber que más hacer.

-Lamento eso - Respondiste mirando los malvaviscos que flotaban en tu chocolate.

-No te preocupes, mira de no ser por eso no estaríamos hablando justo ahora - Le diste tu mejor sonrisa-¿Sueles invitar a los vecinos? porque tengo viviendo aquí un tiempo y no había escuchado hablar de esta fiesta.

-Es la primera vez que vienen más personas aparte de mi familia y mis amigos, pero me agrada los invitare para año nuevo.

-¿Alguna razón en especial para invitar a los vecinos este año? - No podías decirle que el motivo era él, que realmente los habías invitado para ver si de esa manera se atrevía a ir también.

-Supongo que tenía interés en que una persona asistiera - Ahora él miraba el chocolate.

-¿Esa persona asistió? - Volteaste a verlo y no separarte la mirada.

-Sí - tu mejillas estaba algo rojas por tu directa confesión.

Hablaron la mayor parte de la noche, en ocasiones otras personas se unían a su plática pero terminaban retirándose dejándolos solos de nuevo.

Por otra parte tu Mamá los miraba feliz de que su pequeña niña estuviera conociendo a un joven tan apuesto ya que tu sueles estar tan centrada en tu trabajo que dejas tu vida social de lado.

-Amo las fiestas- Le dijo a su esposo que también los miraba solo que por él contrario de su esposa los observaba y analizaba cada movimiento de ese invitado.

-Deja de verlos así vas a asustarlo, Ven mejor vamos a Cantar - Se lo llevo casi arrastrandolo.

Pero como todo en la vida esto también tuvo un final, las personas abandonaron la casa poco a poco, Pero eso no afecto el vínculo que en tan poco tiempo Rami y tu habían creado.

-¿De verdad? - preguntaste mientras Rami Asintió rindo a carcajadas después de contar aquella anécdota de su infancia.

-Desde ese momento me prometí tener más cuidado - Ambos reían, se sentían bien el uno con el otro.

-Mira la hora - Dijo levantándose del sofá donde se encontraban hablando-En verdad disfrute este día (Tn) _____ Gracias - Caminaron a la entrada sin prisa alguna.

-Espero esta charla continúe en otra ocasión - Le sonreiste tiernamente.

-Claro que si - Te dijo jugueteando un poco con tu cabello antes de tomar su abrigo y abrir la puerta.

Un poco de Nieve cayó lo que provocó que ambos miraran el marco de la entrada donde se encontraba un pequeño pero significativo regalo.

-Es Muérdago - Dijiste sorprendida de que aquella pequeña planta estuviera ahí, ya que no recordabas haberla puesto.

-Crees que deberíamos - Su mirada buscaba tu aprobación.

-Yo... Bueno... Yo creo que - Lo siguiente que sentiste fueron sus manos en tus mejillas y sus cálidos labios posicionarse en tu frente.

Había besado tu frente de una manera muy linda y cálida, cuando volvió su mirada a ti, tenías las mejillas rojas lo cual le pareció algo muy tierno.

-Nos vemos pronto - Te abrazo fuertemente para darse vuelta e ir a su hogar que estaba a tan solo dos casas de distancia.

Tu te quedaste viendo como se iba, nunca disfrutaste más la Navidad como esa noche que deseabas sucediera de nuevo.

🌹 ShadowEye_SH 🌹

One Shots Rami Malek Donde viven las historias. Descúbrelo ahora