capitulo 4:parte 10

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Parte 10.

Me separé de Totsuka y Zaimokuza delante de la barrera de boletos de la estación de tren. En la tienda de ramen, Zaimokuza fue confundido con el chef por los otros clientes, por lo que seguía tratando de pedirle comida. Aún así, nos dieron de comer un poco de ramen de gran sabor y los otros dos se mostraron satisfechos también.

Tal como salí de la estación, me enfrenté al Hotel Royal Okura. Esta vez, me reunía con Yukinoshita y Yuigahama allí, sólo las dos. Cuando me puse en frente del hotel por segunda vez, yo estaba un poco abrumado por lo grande que era. Incluso la tenue luz que brillaba desde el edificio parecía como algo de otro mundo. Se trataba claramente de un edificio que no se suponía un simple estudiante de escuela secundaria entrara.

Aún así, entré, mi corazón latía frenéticamente en mi pecho. Incluso el suelo bajo mis pies se sentía completamente diferente. Una alfombra de salida se enrollaba hacia fuera delante de mí. ¿Qué era esto, los premios de la Academia?

Pude ver que todas las señoras y caballeros en el salón estaban actuando de una manera casual. Vi a los extranjeros por aquí y allá. Esto me asustó; era demasiado parecido a ciudad Makuhari.

De acuerdo con el texto que recibí de Yuigahama, se suponía que nos reuniríamos frente a los ascensores del hotel. A diferencia de los ascensores con los que estaba familiarizado, la puerta estaba parpadeando con luces. Y la apertura era demasiado


amplia. Al igual que podrías pegarte en un sofá en el ascensor. Era más grande que mi propia sala de estar.

Además, el sofá era agradable para sentarte así - muy esponjoso. Ah, y también había mesas y cosas de un lado también. Tan pronto como me tumbé en el sofá y bostezé, mi teléfono celular hizo un pitido.

"Acabamos de llegar"

Ella dijo que había llegado, pero... Miré a mí alrededor con incertidumbre.

"S-Siento la espera..." una hermosa chica de olor dulce me dijo.

Un vestido rojo carmesí trazó una línea tortuosa alrededor de su cuello, haciéndola ver como una sirena. Llevaba el pelo recogido en un moño, y tal como ella se asomaba me tragaba. "Es totalmente como que estoy aquí para un concierto de piano..."

"Oh, eres tú, Yuigahama. Pensé que eras otra persona." Finalmente me di cuenta que era Yuigahama debido a su habla adolescente, pero probablemente nunca me habría dado cuenta si ella pasara a actuar compuestamente.

OREGAIRU VOLUMEN 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora