capitulo 4:parte 4

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Parte 4.


El programa de rehabilitación de Kawasaki Saki empezaba al siguiente día en adelante.

Después de la escuela, fui a la sala del club, donde Yukinoshita estaba esperando imperiosamente. "Entonces vamos a empezar."

Yuigahama y yo asentimos ante sus palabras. Ah, y por alguna razón, Totsuka también estaba allí.

"Totsuka, tú no tienes que forzarte a estar aquí." O sea, es muy doloroso tener que aguantar la tiranía de Yukinoshita. No hay duda de que estaba aquí sólo porque ella le había dado la mirada de muerte.

Pero Totsuka sacudió la cabeza con una sonrisa. "No, está bien. Me enteré de lo que pasó también. Además, estoy interesado en lo que tú y los otros hacen, Hachiman... Me gustaría ir con ustedes si no estoy en el camino".

"Y-ya veo. Entonces... Por favor sal conmigo".

Me dijo la parte "Por favor sal conmigo" reflexivamente como un trozo encantador. Ves, la cosa es, ¿qué más se puede decir cuando agarra la manga de tu jersey, te mira con los ojos vueltos hacia arriba y dice que quiere salir contigo? ¡Yo estaba tomando cargo como un hombre de hombres!... Oh espera, Totsuka era un chico. Maldición.

Dado que las actividades del club se suspendieron durante los exámenes parciales, el patio estaba vacío después de la escuela. Además de nosotros, estaban los compañeros que estaban estudiando de forma individual dentro de la escuela, así como los tipos como Kawasaki Saki que estaban recibiendo clases cuando llegaban tarde. (Por cierto, te llamarían a la sala de profesores para una conferencia si llegaras tarde más de cinco veces en un mes.)

Hiratsuka-sensei probablemente había inmovilizado a Kawasaki Saki y le estaba dando un rapapolvo a fondo a medida que hablamos.

"Hice un poco de pensamiento y creo que Kawasaki-san debe resolver sus problemas por su propia mano", declaró Yukinoshita. "Hay poco riesgo si se levanta con su propia fuerza en lugar de ser forzada a hacerlo por otra persona, y no hay casi ninguna posibilidad de recaída tampoco."

"Eso tiene sentido, supongo," yo estaba de acuerdo.


Esto no se limita sólo a los delincuentes, pero cuando otras personas comentan sobre sus acciones, es muy irritante. Por ejemplo, si alguien cercano a ti trata de decirte qué hacer, empiezas a sentir resentimiento hacia él. Una manera fácil de pensar en ello es cuando tu madre te dice justo antes de un examen: "¿Qué tal si bajas tu culo y estudias?" En respuesta, es por lo general como, "¡Oh, rayos! ¡Estaba a punto de hacerlo! Oh gritos, ahí va mi motivación".

OREGAIRU VOLUMEN 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora