Mi Familiar Es... ¿¡Un Ser Humano!?

La mansión La Valliére

Las imágenes residuales de la arboleada en el ambiente nocturno, pasaban de forma fugaz delante de los ojos de Katherine, quien, mientras veía por la ventana del carruaje en el que se encontraba, no podía apartar de su mente varios recuerdos, preguntas e inquietudes que alteraban a su joven corazón

Hace mucho tiempo atrás, ella le hiso una promesa a sus padres, la cual, logró cumplir... o al menos, la mitad de ella, después de todo, aún estaba en proceso su objetivo original, no obstante, la llegada de Hioto recientemente le hiso pensar en ello y reconsiderar, si estaba haciéndolo todo correctamente, si estaba bien el resultado que había mantenido hasta ahora, y, si sentirse como ella se había sentido desde que se graduó, era correcto o no

Además, ya hasta estaba comenzando a acostumbrarse a los respingos y saltones por los que pasaba su corazón al estar cerca de Hioto, al verlo sonreír, percibirlo molesto, notarlo distante y nostálgico... ver como hacia todo a su alance para protegerla, incluso poniendo su vida en riesgo

Sin duda... ese chico es muy extraño

Sin poder evitarlo, una ligera sonrisa se formó en su rostro al pensar en él, mientras que, acompañada de la presencia de las estrellas en el cielo y el sonido constante de las ruedas recorriendo el arenoso camino principal, como una balada algo desubicada para sus oídos, ella cerró los ojos y cayó dormida

-o-

- Katherine...

- Hmnnnnnmmm

- Katherine, despierta...

Ella estaba haciendo pequeños ruidillos mientras seguía adormilada, pero después de que la moviera suavemente una vez más, finalmente abrió los ojos lentamente

- Buenos días, ama

- ... buenos días... *bostezo*

Como siempre, comencé mi día sonriendo al encarar la tierna actitud de la Katherine somnolienta, no me canso de ella

En ese instante, la puerta de la que ella estaba apoyada fue tocada suavemente mientras que una voz al otro lado de la misma dijo

- Señorita Katherine, señor Hioto, ya hemos llegado a la mansión Vallière

Katherine salió de su trance y se incorporó, separándose de la puerta, entonces, con una buena sincronía –y espero que haya sido eso– la puerta fue abierta por un mayordomo a la derecha, mientras que en la izquierda otro le tendió la mano a Katherine y le ayudó a bajar

Una vez que yo también lo hice, observé, sorprendido, como de aquí a la entrada de la ENORME mansión que estaba delante de nosotros, se encontraba una larga fila de mayordomos y sirvientas (maids Jejeh) a ambos lados del camino de aproximadamente 6 u 8 metros

Ambos comenzamos a caminar, mientras que todos los sirvientes se inclinaban ligeramente y nos daban la bienvenida, la verdad, me siento algo incómodo, así que observé la reacción de Katherine y ella se veía normal, supongo que debe de estar acostumbrada, después de todo, ella también es una noble

Una vez que llegamos al final del recorrido, nos recibió en la puerta de entrada la chica noble, kirie, mientras que con una sonrisa dijo

- ¡bienvenidos a mi humilde morada! Ahora vengan, les mostraré sus habitaciones

Aun con un manojo de nervios en mi sistema, Katherine y yo nos miramos, para después subir las pocas escaleras y entrar en la mansión

Animadamente, mientras caminaba delante de nosotros, kirie se volteó en el hall de entrada y dijo