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Estaba tranquilamente ensayando cuando de repente mi padre entró, se le veía algo ansioso.

—¿Qué pasa papá? —preguntó TaeHyung mientras bajaba la tela con la que estaba ensayando.

—EL Rey nos pidió una presentación en el palacio...la función es en un mes.

—¡Eso es genial papá! —sonreí con emoción viéndolo, podríamos demostrarle al mundo lo talentosos y educados que éramos los gitanos.

—Pero...me pidió que fueras solo tú, Jimin —me vio con preocupación—, y que vivieras con ellos durante el tiempo de ensayos...quieren que ensayes allá.

Mi cuerpo se congeló en ese instante.

"...muéstrame tu mundo y yo te mostraré el mío..." fue lo primero que se vino a mi mente, Jungkook tenía que estar detrás de toda esa propuesta, realmente no entendía la necesidad de ese alfa de tenerme cerca ¿no le bastaba con venir casi diario?

—Jiminnie, si no quieres ir puedo rechazar la oferta del Rey...

—Pero papá ¿si nos echan nuevamente? —preguntó TaeHyung preocupado— Nos estamos quedando sin lugares a donde ir.

—Lo haré padre —respondí serio alzando la mirada—, sólo es vivir con ellos un mes ¿cierto? No me retendrán toda la vida allí.

—¡Ese es mi hermano!

—Jimin ¿estás seguro de eso?

—Papá, no es como que vaya a morir por vivir un mes con la nobleza, es más, puede que mi estancia allí ayude a que nos vean de otra manera, a que ya no nos vean como ladrones.

Mi padre soltó un par de risas en ese momento y revolvió mi cabello, yo le sonreí de vuelta negando un poco.

—Eres igual de terco que tu madre, en verdad —me abrazó con fuerza.

—Bueno, por algo te sedujo ¿o no? —solté un par de divertidas risas— Los que somos más tercos tendemos a llamar más la atención —le guiñé el ojo entre risas.

—Ve a empacar tus cosas, corre —dijo entre risas mi padre mientras me daba un par de palmadas en la espalda—. Te llevaré allá, así que quiero que estés listo en cinco minutos.

—¡Papá!

—Vamos, te quedan cuatro minutos con cuarenta segundos —dijo mientras veía su reloj de mano.

Un par de horas después llegamos al palacio, yo sostenía dos maletas medianas, me sentía nervioso, no lo negaría, realmente me aterraba la idea de que me vieran mal, pero haría todo porque mi familia dejara de sufrir aquellas discriminaciones. Estaba seguro de que podría cambiar la imagen acerca de nosotros, tal vez no de todo el mundo, pero sí de esa ciudad.

—Muy bien hijo ¿trajiste todo lo que necesitas?

—Sí papá, no te preocupes —le sonreí y lo abracé—. Intenta dormir ¿sí? Estaré bien.

—Sabes que es inevitable que estas ojeras crezcan hijo —soltó un par de risas mientras me abrazaba—, intentaré venir a visitarte seguido, si su alteza me lo permite, claro.

—Igual intentaré ir con ustedes en este tiempo, por lo menos unos minutitos —le sonreí.

—¿Park Jimin?

Mi padre y yo nos separamos para ver al guardia que se encontraba en el otro lado de aquella reja.

—Sí, soy yo.

—Pase, su acompañante tendrá que quedarse allí.

—Está bien —tomé mis maletas nuevamente y me despedí de mi padre—, te veo en un mes, papá.

Danza del Vientre ➳ KookminWhere stories live. Discover now