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Jimin POV

El paseo no podía ser más incómodo de lo que ya era, Jungkook estaba a mi derecha y NamJoon en la izquierda, ambos se veían serios ¿Cómo había terminado entre dos alfas enojados? Una voz en mi interior decía que había sido mala idea invitar a Jungkook, pero mi lobo había insistido tanto después de escucharlo que no pude evitar hacerle caso. Estúpido lobo.

—Ese restaurante de allá es muy bueno, debemos de ir a comer ahí algún día —dijo Jungkook mientras señalaba un restaurante con fachada China—, sirven los mejores dumplings del mundo.

—Claro que no, el mejor es ese de allá —contradijo NamJoon mientras jalaba mi mano—, vamos a comer ahí de una vez, te encantará.

—No, no, no, tiene que comer primero de ese restaurante —gruñó Jungkook tomando mi otro brazo—, es mejor que el que estás proponiendo, hermano.

El énfasis en la última palabra de Jungkook hizo que un escalofrío recorriera mi cuerpo, en sí su tono tan brusco me estremecía, estúpida naturaleza pasiva con la que nací.

—Kook, hace dos años que no estás aquí, no sabes lo que dices.

—Estoy seguro de que ese sigue siendo el mejor restaurante del universo.

Los dos alfas comenzaron a gruñir en ese momento, ambos realmente parecían unos perros a punto de pelear, la diferencia era que estos dos eran lobos, y no unos lobos cualquiera, unos lobos de la realeza.

—¿Que tal si vamos a ese?

Apunté el primer restaurante que vi rápidamente ganándome la mirada de ambos alfas en un instante. Jungkook alzó una ceja con curiosidad y NamJoon simplemente cruzó los brazos mientras analizaba el puesto minuciosamente; yo sudaba frío, jamás había sido bueno deteniendo peleas, lo reconocía, todas las veces que mi padre se llegó a pelear con alguien nunca supe bien que hacer, simplemente me quedaba como una estatua y lloraba como magdalena. Y no quería que esos dos alfas me vieran en esa faceta jamás.

—¿Has comido allí? —preguntó NamJoon sin dejar de ver aquel puesto, incluso los dueños de allí se veían nerviosos por la severa mirada del alfa.

—Claro, sirven buena comida a un buen precio —mentí.

—¿Seguro? No lo parece mucho —ahí estaba el innecesariamente y extremadamente sincero Jungkook, me sorprendía la tranquilidad con la que soltaba las cosas.

—Vamos chicos, uno no debe dejarse llevar por las apariencias ¿cierto? —les sonreí y comencé a caminar hacia aquel restaurante con rapidez.

Pude escuchar sus pasos detrás de mi algo que me alivió bastante.

Después de todo resultaba que yo tenía razón, nada era lo que parecía, a pesar de que la fachada fuera humilde el interior era sumamente hermoso, no pude evitar abrir los ojos más que sorprendido.

Las paredes eran de un color rosado pastel con un estampado color turquesa, parecían olas, realmente era hermoso, se veía sumamente cuidado. Las mesas eran de madera oscura y las vestiduras de los asientos eran de color turquesa y rosa pastel.

—Tenías razón...nada es lo que parece a simple vista —dijo Jungkook boquiabierto.

Yo me limité a asentir, poco después mi vista fue atraída hacia un adorno en específico, parecía ser una tiara pintada en la pared, era plateada con adornos de hojas, las líneas eran de un grosor mediano, sin embargo, lo que más llamó mi atención fue el hermoso diamante que tenía colgando de en medio, era de una tonalidad verde olivo, a pesar de ser meramente una pintura mis ojos fueron cautivados por el detalle que tenía ésta.

Danza del Vientre ➳ KookminWhere stories live. Discover now