10 años atrás
Patricia estaba terminando de limpiar su cuarto cuando escuchó la notificación del celular. El polvo solía escabullirse a través de las rendijas del techo hecho de calamina vieja y los recovecos de las paredes de ladrillo y cemento sin terminar. Su cuarto no estaba precisamente dentro de la casa, se había acondicionado en el patio trasero ya que no habían más habitaciones disponibles y no tenía pensado compartir más con su hermana menor siendo ella ya una adulta. Cada sábado había que pasar la aspiradora por todos los rincones y humedecer las superficies con un paño para no levantar más el polvo.
Ella cogió su celular y leyó:
AIRE: ¿Ya terminaste de limpiar?
La chica sonrió en silencio y respondió rápidamente.
PATTY: No... y tú... ¿ya te bañaste?
AIRE: Justo voy a entrar, te escribo al salir de la ducha.
PATTY: Too much information (1)
El Aire envió un guiño en forma de emoticón y ella se mordió los labios mientras buscaba la lista de música que compartían en Spotify (2)y seguía limpiando. Barrió debajo de su cama, acomodó los cojines, arregló sus peluches encima de ellos y sacó la bolsa de basura fuera. Cuando regresó al cuarto, un cierto olor a menta estaba alrededor y una canción que siempre la ponía de buen humor se escuchaba a través del parlante conectado al celular. La chica volteó hacia el espejo de su tocador, se detuvo a observar el reflejo por unos segundos y formó un círculo, con su dedo índice, en el medio de la superficie pulida sonriéndole muy divertida hacia lo que fuera que estaba viendo ahí.
Entonces, cogió su celular lista para escribirle cuando recibió la notificación.
AIRE: Ya salí y ¿a qué no adivinas que canción justo está sonando?
PATTY: Multiply (3), lo sé, te estaba viendo bailar con la toalla en la cintura.
Ella le devolvió el guiño y siguió escribiendo.
PATTY: No eres el único que tiene una cámara escondida...
Al otro lado de la línea, el Aire observaba su celular, algo asombrado, pero feliz. Sintió ese escalofrío que le daba cada vez que le pasaban esas coincidencias con ella, esos momentos en los que ambos estaba tan conectados que podían saber lo que el uno estaba pensando o haciendo, estando ambos tan lejos.
Gotas escurren desde su cabello hacia su espalda, aún no había terminado de secarse el cuerpo recién bañado. Tenía puesta la toalla en la cintura y ciertamente, bailaba al compás de la canción.
Él nunca creyó en las coincidencias, él creía en las conexiones. Sabía que la chica y él estaban conectados, pero eso no dejaba de hacer escalofriante la situación. Que ambos estuvieran escuchando la misma canción y que ella supiera que estaba bailando con la toalla "A veces, es demasiado", pensó.
Sonrío y escribió.
AIRE: No... sí, ya lo noté... estoy a un paso de ponerte una denuncia de acoso.
PATTY: Jajajajaja "tonto"
AIRE: "Tonta"
AIRE: Y bueno, ¿me acompañas? Mira que se acaba la canción.
PATTY: Dale.
Patty observó el reflejo en su espejo y comenzó a bailar, se movía de lado a lado, brazos arriba, cabello suelto, la cabeza al ritmo de la canción. Dio media vuelta y chocó con el Aire en su cuarto. Los dos se miraron, rieron ligeramente y él le pidió la mano para bailar. La chica aceptó y dio una vuelta a su alrededor. Al otro lado de la ciudad, el Aire seguía moviendo sus pies de lado a lado mientras terminaba de secarse el cabello con la toalla. Abrió los ojos y vio a la chica junto a él, en su baño, que le hacía una seña con el dedo índice de que lo acompañara. Él sonrió, tomó su mano y le dio una vuelta, bailando juntos.
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Prisma : Se busca mago
Teen FictionLuego de 10 años de la publicación de Prisma: La chica y el aire, la ahora muy famosa y exitosa autora es dueña de una Casa Editorial dedicada a publicar novelas de jóvenes escritoras. Lleva una vida completa y feliz o eso es lo que aparenta al mun...