Renzo sacó un sobre de manila de su morral mientras Patty se sentaba en su escritorio.
―P, ―él arreglaba unas fotografías que estaban desordenadas dentro del sobre ―cada día se te hace más difícil aparentar.
―¡Cierra el pico! ―contestó Patty, sin dejar de reírse. ―¿Qué tienes para mí?
―Bueno, ¿recuerdas que me pediste que trabajara en la portada para la historia de Jenifer Luna?
―Sí... "La chica que sabía demasiado."
―Sí... pues... la sesión la hice ayer. Es una mano una de mujer, ensangrentada, saliendo de la bañera. ―Renzo le mostró la serie de fotografías en línea para que ella decidiera cuál le gustaba más.
―¡Excelente! Están perfectas. ―Patty cogió la tercera y observó los dedos cubiertos de sangre que goteaban entre el mármol de la tina. ―¡Ésta es! Sí, ésta es.
―¿La tercera?
―Sí, está perfecta, mándala a diseño.
―Ya lo hice. ―Renzo guardó sus fotografías de vuelta al sobre. ―Sabía que te gustaría la tercera.
―¿Y si no me gustaba esa?
―P,...por favor...
Entonces, "Welcome to the jungle" en versión bossa nova comenzó a sonar en los parlantes de la editorial.
―¿Marcos? ¿En serio? ―a Renzo tampoco le gustaba el género. ―¿Qué acaso trabajamos en una tienda de departamento o algo así?
―Lo sé...
―Deberías cambiar la regla.
Y justo cuando Patricia iba a contestarle, una notificación llegó a su Skype:
"Aire acaba de conectarse".
Renzo le estaba contando algo sobre su día y la sesión de fotos de la semana pasada, pero Patty no le prestaba atención. Su corazón brincó de felicidad, nervios y emoción. El pequeño órgano salió de su pecho, convertido en un ser amorfo color rojo, de patas y brazos pequeños, que danzaba al ritmo del jazz en el escritorio de su ama. Los ojos de aquél corazón se hacían pequeños acompañados de una sonrisa pura de alegría. Las manos de Patricia sudaban de nervios. Algo usual cuando se trataba de cualquier suceso que tuviera que ver con el Aire. Sonrió complaciente a Renzo y volteó hacia su teclado y mouse, tratando de no ser irrespetuosa, mirando cada tres segundos a su mejor amigo, aparentando que lo escuchaba atentamente.
Hizo clic en la imagen de perfil del Aire y luego escribió:
Feliz Cumpleaños.
Soltó el mouse y giró para prestarle toda la atención a Renzo o eso intentó. Él hablaba de cierta película que se supone estrenarían en un mes, pero un zumbido le golpeteaba en los oídos. Seguía nerviosa, pensando en si contestaría o no. Sabía que no lo haría. Sabía que el Aire la dejaría en "visto". Lo había hecho durante los últimos diez años, no tendría por qué ser diferente esta vez. Aun así, la esperanza dice quieta y quizás sí, pensó ella, recordando cierta canción.
Escucho la notificación de que alguien se desconectaba del Skype. Giró el cuerpo hacia el monitor y vio el estado offline del Aire y el "Leído" debajo de su mensaje de cumpleaños. Entonces, el amorfo ser llamado corazón leyó lo mismo que Patty, volteó a verla y con lágrimas en los ojos, se sentó triste a observar el color negro de la mesa. Patricia no podía respirar con facilidad, miró una vez más el estado offline para luego sentir esa punzada directa hacia el pecho que anunciaba el llanto que muy pronto se haría presente en la oficina.
ESTÁS LEYENDO
Prisma : Se busca mago
Roman pour AdolescentsLuego de 10 años de la publicación de Prisma: La chica y el aire, la ahora muy famosa y exitosa autora es dueña de una Casa Editorial dedicada a publicar novelas de jóvenes escritoras. Lleva una vida completa y feliz o eso es lo que aparenta al mun...