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Miras el techo de tu habitación en el hospital, acostada en la dura cama, sin alguna idea de como recuperar mi cuaderno.

Tu vista viaja por todo el cuarto, buscando alguna alternativa de escape. Te encuentras con la ventana, obviamente podrías salir por ahí, pero igual de obviamente te romperías algo por la altura, ademas, que asegura que ese monstruo no está ahí afuera? Esperando a que tú te quedes a solas y sin ningún tipo de refugio.

— mamá— se escucha una voz chillona en el cuarto.

Sobresaltada volteas a ver a todos lados, y tú vista se cruza con un pequeño oso de felpa, posicionado en una mesa, viéndote como si tuviera vida y notas un olor putrefacto en la sala. Tal vez esa cosa hizo el sonido.

Repasemos. Estas en un hospital, sola, viste una sombra misteriosa y aparece un muñeco de felpa de la nada. Una persona racional no tocaría el muñeco, pero claro, estamos hablando de ti.

Así que te paras de la cama, observando de lejos el osito, notas sus ojos, uno es una cruz y el otro un botón, tiene unas botitas negras y un moño en el cuello.

Te acercas un poco, curiosidad comiéndote desde adentro, el olor aumentando y algo brillante atrae tu atención. Te acercas aun más y logras ver una llave descansando en el regazo del muñeco.

Estiras tu mano para alcanzar la llave, logras alcanzarla, pero al tocar al muñeco tu mano se hunde un poco en el, haciendo que un sonido de viscosidad provenga del animal de felpa.

Diriges tu mirada a la puerta y corres silenciosamente a ella para probar la llave, y sorprendentemente la puerta se abre.

Antes de salir una duda cruza tu mente.

Quien te pudo haber dado la llave? Tal vez alguien que quiere que salgas...

Amnesia ( Libro 2 de "La Elegida")Donde viven las historias. Descúbrelo ahora