Amnesia ( Libro 2 de "La Elegida")

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Tim toma su cabeza con dolor, como si luchara contra algo.

Mientras tanto tú estás buscando en los cajones algún frasco de pastillas, pero es como si se hubieran esfumado sin rastro alguno.

— ¡PARA!— Tim grita y le haces caso, pero solo por el shock —¡LARGO!¡VETE!—

Tus pies se mantienen helados en el lugar donde están, no puedes moverte por miedo a lo que vaya a pasar después.

Tim se calma repentinamente... como la calma después de la tormenta, tiene la mirada baja y se acerca a ti lentamente. Retrocedes con miedo hasta chocar con uno de los muebles, este impidiéndote que escapes de el, ¿es el en realidad?¿aún es Tim?

Queda en frente de ti, puedes sentir su respiración, parece la de un animal, un depredador. Estira su mano hacia el mueble detrás de ti y agarra algo... cuando regresa su mano logras ver la máscara de antes, la cual se pone lentamente.

Hay unos momentos de el y tú viéndose a los ojos, nada pasa, solo se miran. El miedo invadiéndote ya que parece una bomba que con cualquier movimiento puede llegar a explotar.

Tu mano permanece recargada en el mueble, así que estiras tus dedos tratando de encontrar algo con que defenderte que por suerte esté ahí, pero nada.

Un sonido mecánico hace que los dos volteen hacia el pasillo.

Ese maldito ratón de ojos rojos está en medio de el, empujando un frasco de pastillas hacia uno de los cuartos.

Sin pensarlo dos veces te lanzas hacia la última oportunidad de hacer regresar a Tim, esquivándolo para agarrar al ratón entre tus manos, pero el pequeño juguete se da cuenta y sale corriendo con el frasco como la última vez.

Intentas correr tras de el pero te empujan al suelo por detrás. Tus manos en tu espalda y "Tim" sentado en ti, impidiendo que te muevas.

Escuchas un arma recargándose.