Las Mil y Una Noches •Dybatini•

Capítulo 11

POV'S ORIANA

Estoy en el hospital con mí hermana. Me dieron permiso para salir una hora del trabajo y agradezco eso.

Tiziana está cansada, entiendo, le acaban de sacar el maldito cáncer; a pesar de eso. Estoy feliz de saber que la voy a tener hasta la vejez conmigo... eso es lo que creo, la vida da vueltas inesperadas que arruinan todo. Deseo que eso, no suceda en mí vida.

-Tiziana: Che me duele todo.
-Oriana: Y si boluda, como no te va a doler, acabas de salir de una tremenda operación.- digo obvia riéndome al ver la cara de molesta de mí hermana.
-Tiziana: Jodeme, ya se pero no me pueden doparme, me duele más que cuando mí ex me dejó.

Me río con vergüenza de su comentario porque si era gracioso pero él había hecho que ella quede embarazada y lo peor... qué no sucediera.
Pero no es momento de pensar en eso.
Se hace un silencio en la habitación hasta que ella... me tenía que hacer la pregunta.

-Tiziana: Tengo una gran curiosidad querida hermana... ¿De dónde sacaste tanta plata para pagar la operación?.
-Oriana: Ehh... un amigo me la prestó.- Tiziana se ríe.
-Tiziana: Dale Ori no me jodas, ¿que amigo de presta 70 millones? ¿Qué hiciste? Dale decime.
-Oriana: Okey no me lo prestó un amigo, pero no te lo voy a decir hasta que esté preparada.- cruzo los brazos.
-Tiziana: ¿Tan grave es como para que tengas que prepararte para decírmelo?.
-Oriana: No es grave, es vergonzoso, aunque no me arrepiento, esa decisión me ha llevado a dos cosas buenas.- le guiño el ojo.
Tiziana abre grandes los ojos.
-Tiziana: ¿¡Es lo que yo estoy pensando Oriana!?.- levanta la voz.
-Oriana: Me tengo que ir al trabajo, ya se acabó la hora.
-Tiziana: Oriana vení acá!.
-Oriana: Chauuuu.- hago una sonrisa pícara y le tiró un beso guiñándole el ojo.

Si le voy a contar, pero quiero aclarar más las cosas con Paulo, no sé si somos novios, algo o nada, sólo que lo amo.

Voy yendo a mí oficina cuando siento un cuerpo chocar frente al mío. Es Paulo, ¿coincidencia?.

-Paulo: Hola preciosa.- me sonríe.
Me sonrojo.
-Oriana: Hola Paulo.- le sonrío.- Quería hablar con vos, vení.- insegura lo agarro de la mano y lo llevo a la oficina.
-Paulo: ¿Qué pasa Ori?.- frunce el ceño.
-Oriana: Okey, voy a ser directa. ¿Qué somos?.- me siento en frente del escritorio.
-Paulo: ¿Qué querés que seamos?.- da unos pasos hacia mí.
-Oriana: No sé, decime vos.
-Paulo: Yo quiero que seamos todo menos amigos.- se coloca entre mis piernas mirándome a los ojos.
-Oriana: Pero no me pediste nada.- digo en un tono pícaro poniendo mí mano en su pecho.
-Paulo: En eso tenés razón, sólo esperalo.- me corre el pelo de la cara y acaricia mí mejilla, se abalanza para besarme pero me levanto evitandolo. Se queda quitó ante mí acción y lo noto confundido.
-Oriana: No vas a besarme hasta que seamos pareja.- le digo dándole la espalda mientras me dirijo a buscar mí taza, cuando la estoy por agarrar siento su brazo agarrarme de la cintura dándome vuelta quedando frente a frente.
-Paulo: Vos no te escapas.- me besa rondeando mí cintura y apretándome contra el.

De sus brazos en estos momentos, no me escapo, quiero estar acá, ME VUELVE LOCA.

Sigo su beso, dejando que el tome el control, de un momento a otro estoy sentada en el escritorio sin mí camisa, ¿En serio vamos a hacerlo en la oficina? No.
Porque acaban de tocar la puerta y estoy media desnuda y Paulo sin remera con el pantalón desprendido; intentamos vestirnos pero la puerta se abre y es Bentancur.
La acabamos de cagar, y muy fuerte.

-Rodrigo: ¿Y esto?.- abre los ojos.
-Paulo: Nada que te interese.- dice poniéndose la remera nervioso.
Rodrigo se me quedó viendo, pero no a mí cara, estaba viendo mis senos y Paulo lo notó, eso no es bueno.

-Paulo: ¿Qué miras Rodrigo andate boludo.- dice levantando la voz.
-Rodrigo: Si Oriana quiere me voy.
Los dos me miran.
-Oriana: Por favor Rodrigo andate.- digo un poco tímida, lo noté un poco triste(? o algo así, no lo sé.
Me prendo la camisa, ya no había humor para hacerlo.