Sufrir.

720 38 0
                                    

Dani.

Tras aclarar las cosas con María de nuestra ruptura, voy camino a ver a Nayara, no pregunteís por qué, porque ya lo sabeís. Prefiero no saber lo que soltará esa víbora por los medios de comunicación así que intento olvidarme por un momento del tema. Comienza a llover, algo que no me extraña de Madrid, es tan cambiante como mi humor. Por fin llego a casa de Nay y dudo si tocar o no en la puerta.

Dani con dos cojones toca de una puta vez.

Y eso acabo de hacer sin ni si quiera darme cuenta.

Abre la puerta su madre, es realmente guapa para tener unos 40 y algo.

- ¿Quién eres cielo? -pregunta amable al verme empapado y con una media sonrisa en la cara-

- Yo eh... Dani, mmm... ¿está Nayara? -pregunto tras tragar saliva-

- Claro, pasa cariño, ¿quieres algo de beber? -me pregunta cuando ya estoy dentro y niego- Sube, no te cortes debe estar durmiendo.

- Gracias -sonrío y subo las escaleras hasta llegar a la habitación de Nay-

Entro sin tocar ya que no se escucha nada en su interior y supongo que está dormida. Al entrar veo que no hay nadie y se abre la puerta del baño de su habitación donde aparece Nayara en toalla con los cascos puestos. Mis ojos se van a salir de las órbitas.Ella continúa andando como si nada hasta que tropieza y cae sobre mí, no sé como, y pega un grito digno de estar guardado.


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


- Dani, ¿se puede saber que coño haces aquí? -me pregunta colocandose bien la toalla-

- Yo eh, -digo intentando mirarla a la cara- venía para ¿saludar? -digo no muy seguro-

- Pues vaya entrada triunfal -me dice algo molesta-

- Perdona, tu madre me dijo que lo más probable es que estuvieras durmiendo -digo y trago saliva por decimoquinta vez desde que la he visto-

- Por cierto, ¿que haces empapado? -me pregunta cuando me siento en su cama-

- Estaba lloviendo y eh... -me mira y sonrío- 

- ¿El diluvio universal o qué? -pregunta con una sonrisa-

Vaya sonrisa. 

- Algo así -digo y se ríe-

- ¿Y a qué se debe el honor de que Daniel Oviedo haya aparecido por mis dominios? -dice sarcastica-

- He mandado a María a la mierda -digo sincero y ella agacha la cabeza-

- Me alegro por ti, ahora eres libre, buscate otra tía -dice y se da la vuelta para coger el pijama del armario-

- El problema está en que no quiero otra tía que no seas tú -le digo y se ríe-

¿Destino o casualidad? {Gemeliers}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora