El callejon

52 12 3
                                    

Allí estaba con las ideas revueltas el alma queriendo salir por mi boca estaba nerviosa tenía miedo de pronto escucho un:

—¿te ha pegado de nuevo? Esa no es vida para ti ni para nadie— volteé ha verlo con los ojos llorosos lo abracé y le susurré al oído con voz entre cortada:

— lo asesiné— tenía miedo quería vomitar el solo hecho de pensar que lo había matado lo solté y vomité. Vomitaba las mariposas que hace años habían muerto dentro de mi vomitaba su recuerdo cuando termine lloré desenfrenadamente el solo me miraba en una esquina me decía cosas que no entendía estaba aturdida lo miré y solo pronuncié: —carpe diem— él me miró inaudito; entre sollozos comencé a explicar el porqué de esa palabra — eso dije cuando corte su cuello carpe diem— Mark solo me abrazo nos subimos a su carro no podía dejar de llorar. llegando a su casa lleno la tina con agua caliente me sumergí lento podía sentir el agua en mi cuerpo limpiando cada espacio en el. Mark me cubrió con una toalla me abrazo tan tierno que derretiría mi corazón y si no fuera gay sería el hombre perfecto.

Su abrazo me hacía sentir a salvo segura como si lo que ocurrió solo fuera una pesadilla una historia pésima de terror me presto un pijama esa noche dormí junto a él. Cuando desperté el ya no estaba en la cama escuche ruido y me asuste, fui temerosa a la cocina y allí estaba Mark preparando el desayuno cuando me senté volteo y con su alegría de siempre me dijo: —¿estrellados o revueltos? — bostecé y le dije: — ¡revueltos! — Mark soltó una carcajada y me dijo: —¿Te preparo un café? — Yo solo moví mi cabeza en señal de si, Mark puso el desayuno en la mesa me dio mi café y se sentó frente a mí y en tono serio me pregunto: —¿Fue rápido? — mis ojos se pusieron llorosos y solo moví mi cabeza diciendo que sí tome el café, di un suspiro y bebí un sorbo al café el me revolvió el cabello y me dijo: — todo estará bien mi pequeña— 

Noche Amarga (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora