His Number /En pausa/

Capítulo 10 - Cosita bonita

Ryder Johnson POV:

Cuando Cole dijo algo sobre salir hoy, no pensé que se refería al Carnaval –Donde montones de familias van los fines de semana durante el verano.

Hice una mueca. Muchísima gente.

Pero entonces otra vez… mis ojos se desviaron hacia un larguirucho rubio a mi izquierda. Sonreí.

- Entonces, vámonos. –Cole dio un paso, tironeando mi chaqueta.

- Woah, –Dije, quitando su mano de mí brazo. –Despacio. –Rodó sus ojos y siguió caminando de todos modos. Lo seguí.

- ¿Por qué estás usando una chaqueta de cuero, de todas formas? –Dijo sobre su hombro.

- ¿Desde cuándo te importan mis elecciones por la moda? –Repliqué. Él mantuvo sus manos arriba.

- Sólo digo, hermano. Es verano. –Gruñendo, pasé una de mis manos a través de mi cabello.

- No estoy caliente. –Dije simplemente. A la vez que un grupo de adolescentes risueñas caminaban hacia nosotros. Mi ceño fruncido pasó a ser una sonrisa. –Bueno, en cuanto a la temperatura, en realidad. –Cole bufó.

- Oh que dulce, Ryder Johnson. –Mofó. – ¡Es muy grande para todas vosotras! –Gritó a la vez que seguíamos caminando. El grupo de muchachas con la cara roja se escurrieron lejos de nosotros. Dejando salir una carcajada, empujé a Cole contra un poste. –Hombre, arruinaste toda mi diversión.

Él sonrió, sin verse afectado por mi empujón.

- ¿Diversión de qué? ¿Siendo un pedófilo? –Ambos reímos.

- Tengo 18, amigo. No soy un pedófilo. –Respondí, sacudiendo mi cabeza, divertido. Él rodó sus ojos.

- Si, pero esas chicas tenían como, 13. –Dijo, como si eso explicara todo. –Y ya sabes lo que ellos dicen, –Continuó. –Viejos hábitos tardan en morir.

Y con eso, lo empujé contra un puesto de churros.

- Bien, ahora esperemos. –Cole dijo mientras nos quedábamos fuera de un lleno restaurante. Fruncí las cejas.

- ¿Esperar qué?  -Cole pasó sus ojos por la multitud que nos rodeaba.

- Alguien. –Respondió vagamente. Antes de poder decir algo más, mis ojos percibieron la cara de alguien conocida –Bastante conocida.

-Mierda. –Maldije.

- ¿Qué? –Dijo Cole, finalmente observándome más que a la multitud.

- Riley está aquí. –Salí corriendo, mis pies desenfrenados. Sus ojos se abrieron.

- ¿La Riley? –Rápidamente asentí.

Riley Kendalls probablemente luce como la menor amenaza para el hombre. Su apariencia era hermosa, inocente y angelical. Con su innatural cabello rubio blanquecino, brillantes ojos azules, piel pálida –Definitivamente luce de todo menos peligrosa.

Pero entonces vas a una –Sólo una– cita con ella y tu entera perspectiva cambia, de repente ya no es más inocente. De repente, está acosándote 24/7. De repente, es como si tuviese una correa.

Y dejadme deciros ahora mismo, si no se habéis dado cuenta, no me gusta tener una correa.

Entonces la dejé, naturalmente, ya sabéis, como usualmente hago. Usando el “No eres tú, soy yo” que los gilipollas usan –sólo porque era así de malo.

Considerando que soy yo, Ryder Johnson, he estado con multitudes de chicas. Diferentes tipos. He experimentado todo tipo de pegajosas. Pero esta chica estaba en todo el tope con los constantes mensajes, stalkeando mi Facebook, mi Twitter -Incluso se apoderó de mi Facebook una vez y cambió mi estatus a Casado. Con ella. Matrimonio –esa palabra simplemente me asustó muchos niveles- ¿y a ella?