Levi nunca planeó ser escritor, mucho menos un escritor de novelas románticas. Si tuviera que decirlo él podría jurar que todo no había sido más que una aglomeración de coincidencias, de casualidades.
Él solía escribir para su madre, una mujer joven de ojos tan preciosos como las aureolas polares, con quienes de hecho siempre amó compararla por su luminiscencia y por el fugaz periódico de tiempo que vivió junto a él.
Una madre joven, con un pequeño niño en brazos, que siempre hizo hasta lo imposible para salir adelante. Pero que lo imposible nunca fue suficiente cuando su esencia se desvaneció en el aire cuando Levi apenas tenía siete años.
Levi escribía a su madre.
Levi escribía sobre una mujer que bailaba en los escenarios, con un pasado lleno de secretos, con un sueño de enojo y acción, sobre una mujer llena de ambición y esperanza, sobre el tiempo que para ella no fue suficiente y perdió.
Levi escribía sin esperar nada a cambio. Su tío, el hombre que le cuidó después de la muerte de su madre, había dicho alguna vez que solo era una pérdida de tiempo.
Levi lo creyó durante largos años. Pero entonces, Eren apareció.
Levi comenzó, sin planearlo, a escribir para Eren. No tan pronto como le conoció, pero sí tan pronto como supo que le amaba.
Escribía los sentimientos de esperanza, de deseo, de miedo, que no podía simplemente confesar al crío.
Escribió sobre sus ojos de océano, que al igual que las olas del mar rompiendo contra las rocas le hacen sentirse en calma, sobre su risa como miles de trompetas sonando a destiempo. Sobre la determinación ardiendo en su mirada como un incendio que consume un bosque entero cuando se propone algo. (Sobre el como podría sentirse su piel bajo su tacto, y sus labios de seda sobre los suyos, o lo que dirían sus labios si él pudiese hacerle el amor).
Aún ahora Levi simplemente no puede dejar de escribir sobre él, y de dedicar esos libros de un autor anónimo a el amor de su vida, a la primera persona en creer en él sin duda, y estar ahí incluso en sus momentos difíciles. Al amor de su vida que le ama incondicionalmente sin reparos, y que a cambio no pide otra cosa más que ser amado de vuelta.
Levi no planeó nunca ser escritor, mucho menos de novelas románticas, pero encontró que, ante su nula habilidad para expresarse verbalmente, él le haría saber al mundo de su amor por Eren y al mismo Eren, él más importante, sobre esos sentimientos a través de las letras.
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Nuestra perfección
Fanfic"Todavía somos inmaduros, pero estamos tan enamorados; luchando contra todas las probabilidades, sé que estaremos bien." *El día a día de una pareja casada* [LevixEren | Fluff | Drabbles | Domestic!AU]