Capítulo XI: Detrás de tu sonrisa (I)

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-Permítanme felicitarlos, jovenes. En estos meses han hecho un trabajo excelente. El álbum de Quartet Night...¡está listo!

La oficina del director Saotome se encontraba a reventar con todos los sonidistas y miembros de la banda. Cuando la noticia fue exclamada por el señor de lentes de sol, todos lanzaron un grito de alegría. Reiji aplaudió y abrazo a Kaori, quién solo se mantenía quieta con una sonrisa de alivio.

Ai, Ranmaru y Camus se limitaron a esbozar sus encantadoras sonrisas. Todos esos meses de trabajo habían dado sus frutos.

El director hizo entrar a unos extraños camareros que repartieron copas. Debajo de su escritorio saco su guitarra y comenzó a cantar una improvisación del éxito del álbum, mientras los sonidistas lo coreaban.

Reiji reía y se divertía como nunca, la alegría del álbum había echo que hasta sus tres gélidos compañeros de banda socializaran un poco con el equipo técnico. La mirada del castaño fuera recorriendo la habitación hasta encontrarla. Recostada en una pared con una copa de champagne entre sus delicado dedos blancos como la nieve. Fue entonces que se percató de los duros callos que tenían las puntas de sus dedos. Y ahora que lo notaba ¿Había perdido peso? Las ojeras un poco marcadas y el cabello desaliñado.

Era la viva imagen del agotamiento. ¿Cuánto habría trabajado Kaori cada día para lograr el objetivo? Una noche en vela tras otra, arreglando las cosas que solicitaban. Coordinando los ensayos, separando la cabina para grabar. Y sobre todo, soportando las exigencias de los cuatro. Demonios. Estaba tan ansioso por el álbum y tan feliz de cantar, que se olvidó de lo más importante, la salud de la persona que estaba volviendo su sueño una realidad.

Kaori miraba todo de lejos, los ojos se le cerraban solos pero lograba mantenerlos al darle un sorbo a la amarga bebida entre sus dedos. No recordaba el gusto que le tuvo en su momento al alcohol, ahora era más que todo para aparentar. Su mente se sumergía en pensamientos laborales, los conciertos, la comercialización del disco, los atuendos para la foto. Las manos le comenzaron a temblar, ¿Iba a ser capaz de encargarse de todo eso?

-¡Kao-chan!

La voz animosa de Reiji mando a volar sus pensamientos. Sin darse cuenta de había quedado mirando el líquido espumoso. Alzó la vista para encontrarse esa sonrisa de niño en los labios del contrario.

-Felicidades. Indicó el castaño.

-Felicidades. Respondió la azabache con una sonrisa tímida antes de dar otro sorbo.

-Oye, oye, ¿Por qué no festejamos?

Kaori dio una mirada rápida a los otros compañeros de banda. Ranmaru la fulminó con la suya, Ai la ignoro y Camus parecía encojerla con esos ojos celestes. Ni loca.

-No, gracias. Tengo que volver al hospital...

-Vamos, podemos hacer algo entretenido mañana ¿Que tal el parque de diversiones? Estoy seguro que te encantará.

-Reiji, dije que no. Sentenció Kaori con firmeza, estaba más nerviosa de lo usual, no quería más problemas. Se incorporó y ya estaba lista para retirarse cuando un brazo le impío el paso.

Reiji se aproximó a ella, quedando solo a centimetros de distancia. Kaori alzó la vista, no quedaba nada de ese rostro infantil y alegre. Estaba serio, sus ojos grises filosos, tanteando sus expresiones.

-¿por que no quieres ir conmigo? - el tono risueño y juguetón desapareció por completo, Kaori tuvo un escalofrío de pies a cabeza.

-Yo...- nuevamente una mirada a sus compañeros de banda, Reiji captó, siguió la mirada y luego sonrió, la cercanía de los rostros fue cediendo peligrosamente.

-Seremos solo tú y yo, lo prometo. Así que vamos a ir ¿Verdad?

Kaori tenía el corazón latiendo como un caballo desbocado, trago y asintió una vez. Reiji cerro a nada el contacto de los labios, pero desvío el rumbo el último momento y sus labios fueron a parar en la frente de la compositora.

-¡Me alegro! Pasaré por ti entonces temprano

La sonrisa alegre de Reiji resplandeció como un sol lleno de fulgor. Alguien lo llamo y el castaño se retiró, dejando a Kaori con una sensación de derrota, y con mil incógnitas sobre lo que realmente se escondía detrás de la sonrisa de Reiji.

Pronto lo averiguaría.

La Música De Quartet NigthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora