capitulo 7 :

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De vez en cuando, los dioses de las comedias románticas pueden ser amables

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Y así, fue como los días continuaron, pronto nos vimos inmersos en la segunda fase de nuestro entrenamiento de tenis.

Eso podría haber sido un poco dramático. En otras palabras, habíamos terminado nuestra formación básica, y finalmente fuimos a practicar a la cancha.

Aunque, cuando dije "nuestra", en realidad quería decir de "Totsuka". Él era el único que tenía que estar todo el tiempo practicando contra la pared, siguiendo las instrucciones de Yukinoshita la instructora demoníaca.

Bueno, no es como que en realidad pudiéramos mantenernos al ritmo de un miembro del Club de Tenis, así que era un momento libre para nosotros.

Yukinoshita sólo se sentó y leyó libros bajo la sombra de un árbol cercano, pero de vez en cuando, parecía recordar que Totsuka estaba allí, e iba a ver cómo estaba y le emitía nuevas órdenes.

Inicialmente, Yuigahama se había unido a las prácticas de Totsuka, pero se aburrió de ello rápidamente y ahora pasaba la mayor parte de su tiempo durmiendo la siesta junto a Yukinoshita. Era como un perro que alguien había traído al parque, una vez que se cansaba, se dejaba caer al lado de uno de los agujeros de riego del parque.


Y al más puro estilo de Zaimokuza, él estaba trabajando seriamente en el desarrollo de su técnica secreta de tiro mágico supremo. Hey, deja de tirar bellotas, maldita sea... Y dejar de cavar la tierra con tu raqueta.

Al final, no hubo ningún uso para el motivo de reunir una cantidad de gente fracasada en un solo lugar.

Y yo, ¿qué hago?

Holgazaneo en una esquina observando a las hormigas. Era súper divertido.

No, en serio, Era muy divertido.

No sé en qué estaban pensando estas pequeñas cosas mientras se movían por todo el lugar de una manera inquieta, pero estaban claramente ocupadas con sus vidas. Supongo que me hizo sentir como si estuviera mirando hacia abajo en la calle de algunas oficinas en Tokio.

Esas dos imágenes, la de las hormigas y de los esclavos corporativos, los ideales correteando, se superponen en mi cabeza.

OREGAIRU VOLUMEN 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora