🥀; Four

2.2K 310 138
                                    

¿Celos? ¿Rick Sánchez sintiendo celos? Qué gran chiste.

Al científico sólo le importaba su trasero, y no permitir que ningún desgraciado quiera propasarse con él. Esa era su única preocupación, lo fue así por años. Los mismos años que vagó entre dimensiones y el universo. Los demás no importaban mucho. Nunca se preocupó demasiado en alguien como para llegar a sentir celos. Aparte de su amigo y compañero: Hombre Pájaro. Pero, celos, nunca llegó a sentirlos. No había razón de ello.

Para Rick, los celos son sentimientos inútiles que representan el deseo de posesión sobre una persona y la falta de confianza. Sentimientos tontos y absurdos. De niñita malcriada. Sentir celos hacia alguien es idiota. ¡No siempre puedes ser el centro de atención, carajo!

Lo irónico del asunto, es que estaba sintiendo celos, por su nieto y su boba enamorada. Una bofetada a sí mismo no serviría para eliminar lo tonto que se sentía. No bastaría. Y no lograría quitarse la sensación de sentirse un marica incestuoso.

Casi choca el vehículo contra un asteroide tras recapitular sus emociones. Suerte que Morty ni se percató de lo cerca que estuvieron de morir, parecía tan distraído mirando a la nada con las flores en manos. Y, tan incómodo de estar allí.

Un cosquilleo recorrió al mayor tras la casual inspección visual que le había hecho al castaño. Claramente algo andaba mal con los dos sujetos.

—Ri-rick, ¿podemos parar? Quiero ir al baño —su dulce voz cortó el mortal silencio. Escucharla de repente le provocó a Sánchez algo extraño en su interior

—¿No puedes aguantar? —veía cómo Morty cruzaba sus piernas desesperado, le rogaba con la mirada detenerse—. Ugh, está bien —accedió. Se dejó vencer por esa débil mirada, que era su debilidad en miles de ocasiones.

El verdadero problema de Morty no era la necesidad de orinar, era el efecto que las flores le estaban provocando. Porque la tortura estaba empezando.

No tenía claro que le sucedía, pero su cuerpo lo tenía más que claro. Estaba excitado. Y no por alguna fantasía que decidió tener sobre Jessica que le dejó así, sino por su abuelo. El mismo que se encontraba sentado a su lado.
Sería tan vergonzoso si descubriera su condición, pues cubría su entrepierna con sus manos y cruzaba sus piernas, frenético, evidenciando los hechos. Algo no estaba bien.

Sus intenciones no eran puras, ni lo que ocurría en su mente ni lo que pasaba con su cuerpo. Todo era un escenario tan sucio que seguro le repulsaría a Rick, pensaba. Lo único que quería era deshacerse del mayor problema localizado en sus pantalones en algún baño. Pronto.

—No hay una parada cercana. Tendrás que aguantar —su voz fue tan mortal. Morty quedó sentenciado a soportar durante todo el viaje esa sensación.

Ni Rick ni Morty estaban satisfechos de viajar con el otro. Estaban confundidos, uno más que el otro.

—¿E-En serio? ¡Ya-Ya no puedo aguantar! —el placer y la lujuria le estaban seduciendo. Tenía la tentación de saltar a Rick y hacer cosas tan indebidas y prohibidas por tantas leyes en diferentes lugares... 

—¡Carajo Morty! Casi llegam-... —tuvo que callarse.

Morty se le abalanzó como fiera a su presa. Rick frenó la nave.

El señorito Smith pudo haber soportado algunos metros más, pero el anciano decidió abrir su boca y despertar a la bestia. Ahora se libraba una batalla en el vehículo por ver quién tomaría el control de aquel beso. Un beso estúpido que siquiera tenía pies y cabeza. 

Ninguno sentía que hacía algo moralmente incorrecto. Sólo era un beso inocente sin compromisos. ¿No? Uno donde sus lenguas luchaban por dominar a la otra. Donde un claro ganador se declaraba...

Como humanos que eran, el aire les era necesario, por supuesto. Se separaron sin verse a los ojos y con movimientos lentos porque realmente no sabían qué hacer.

El mayor estaba disfrutándolo en cierto modo y en secreto, el sonrojo en las blancas mejillas de Morty era lindo. Tierno. Y lo recién sucedido le era tan provocativo que no lograba distinguir si en realidad pasó.

Por su parte; Morty tocaba delicadamente sus labios temblorosos con una mirada abochornada en su cara. El corazón le palpitaba a toda máquina.

Y en todo el proceso, las dichosas plantas causantes de todo, fueron aplastadas en gran parte. Esto provocó que su olor infernal que incita el libido se esparciera por el estrecho espacio; sucumbiendo a los dos únicos presentes.

Mortimer sólo tenía curiosidad, y miedo. Porque hasta este punto, las cosas sólo tenían un rumbo.

Esto se va poner feo.

Ya dejo de decir frases de memes, bye <3

❝Flowers❞ RickortyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora