🥀; Three

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La nave aterrizó finalmente sobre la superficie del planeta. Ni tuvieron que usar la pistola de portales pues, según Rick, la codiciada flor que Morty buscaba se encontraba en su mismísima dimensión. Aunque claro, un tanto lejos del sistema solar.

—Wow, este lugar es nuevo —comentó boquiabierto.

Exploró el lugar con la vista, fascinado por la flora del lugar, o por lo menos lo que alcanzaba a ver. Era un inmenso lugar y parecía no haber vida local.

—Por supuesto, necesito nuevos materiales y minerales para lo que quiero. Y Giuptiene lo que necesito. Este planeta tiene lo que ambos queremos. —Sonrió gustoso.

Rick mentiría si dijera que se tomó el tiempo de buscar la locación de la flor. Sólo eligió el lugar que más le convenía a él. Y por suerte había vegetación también.

—Debemos tener cuidado, algunas de estas plantas forman parte de la fauna del lugar, y podrían ser agresivas si--...

—¿Sí sí, y-y las flores? —preguntó ansioso ignorando lo que él consideraba un innecesario parloteo. Rick gruñó ante la desesperación de su nieto por conquistar a una niñata, y la ignorancia que estaba prestando para la misión. Maldijo a sus hormonas de puberto.

—Por allá, Morty —señaló el hombre ya sin paciencia, hacia algún sitio del planeta que se perdía entre la maleza de éste.

El chico siguió la trayectoria señalada

—No tengo idea de sí son las más hermosas del universo como quiere tu amiguita, pero están bien —sacó de su bata su característica botella. Sinceramente no le importaba la belleza de la planta o la promesa hecha por Morty hacia Jessica. Bebió el líquido.

—¡Okey! ¡Gracias, Rick! —y se alejó corriendo, satisfecho de lo fácil que había sido. Pensaba en Jessica y él tomados de la mano, comiendo helado, caminando juntos en alguna playa que su mente inventó.
Se hizo demasiadas ilusiones con la invitación de la pelirroja. Y estaba contento con ello.

Rick frunció el ceño. Ahora tendría que buscar sus materiales por su cuenta.

Paró sus pasos cuando se encontró con una especie de jardín rodeado de luces celestes y violetas. En realidad sólo eran insectos brillantes e inofensivos rodeando a las flores de los mismos colores.

—¡Vaya que son lindas! —expresó muy emocionado. Recolectó algunas, cortándolas con sumo cuidado y evitando romper sus tallos. Inhalando su delicado olor y pensando en lo mucho que le gustarán a su enamorada.

Se parecían a rosas, unas muy extrañas.

Con las flores en mano y una sonrisa jocosa, se dirigió a la nave de nuevo. Rick también parecía haber terminado con lo suyo, ambos se aproximaban al vehículo.

El aroma que emanaba el centro de cada flor sostenida en sus manos cautivó a Morty mientras avanzaba. Era una esencia aromática más atrapante que el olor a panqueques con miel recién hechos por su madre, o a los perfumes de su hermana que siempre negó que le gustaran.
E incluso era más atrapante que el aroma a licor que Rick siempre portaba, el que lo volvía loco, haciéndole perder de vez en cuando la concentración...

¡¿QUÉ?! Dudó de que los anteriores pensamientos hayan sido de su propiedad, pero claramente era el único con acceso a su mente.
Morty entró en crisis. Se sintió extraño, demasiado cuando Rick ya se hallaba cerca. Su corazón empezó a latir con una considerada velocidad.

—Oh, las encontraste. Vámonos —dijo indiferente subiendo al auto y esperando al tedioso de su nieto que avanzaba con pasos lentos—. ¿Pasó algo? —cuestionó mientras acomodaba sus materiales en la parte trasera.

—N-Nada... 

Sentía tanta incomodidad en su ser. No fue sólo por el efecto que las flores le provocaron —que ahora afectaban su sistema—, sino por su sentido común. Ya ni se atrevía a ver a su abuelo.

Se largaron del planeta con rumbo directo a la Tierra.

Morty abrazando a sus rodillas con las dichosas flores a un costado, y Rick al volante, sin sospechar que lo tomado por su nieto fue un material bastante codiciado, pues a partir del olor de esas flores, se creaban afrodisíacos vendidos por todo el universo.

Morty olvidó por un momento a Jessica, y en su lugar, otro individuo se colocó en su mirada de puberto.

Ahora sí viene lo chido.

❝Flowers❞ RickortyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora